VALÈNCIA. (EP) La campaña de playas de la Policía Local de València, que estará operativa las 24 horas del día hasta el 12 de septiembre, contará con la participación directa 56 agentes. Además, como novedad, los retenes policiales recogerán las denuncias en seis idiomas: valenciano, castellano, inglés, francés, italiano y alemán
Así lo ha anunciado el concejal de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de València, Aarón Cano, que ha presentado el operativo. En él participarán de manera directa 56 agentes --un número similar de policías al del año pasado-- que serán apoyados por otras unidades como la Unidad de convivencia UCOS, la Unidad de Drones y la de Caballería, especialmente en las zonas protegidas de la Devesa de El Saler.
"La playa de la ciudad de València es un valor único y de acceso universal para la ciudadanía valenciana, siempre lo ha sido, pero en las actuales circunstancias lo, es más. Por eso debemos de preservarla y hacer de ella un espacio de seguridad para que todo el mundo disfrute de ella con las máximas garantías", ha defendido el edil.
Una de las novedades de este año es que los retenes policiales instalados en la Malva-Rosa y El Saler, recogerán denuncias por hurtos o extravíos en valenciano, castellano, inglés, francés, italiano y alemán. A este respecto, Cano ha destacado que "la playa para una ciudad como València es un valor para muchas personas que vienen a visitarnos, por lo tanto, una fuente de riqueza para la ciudad".
El operativo especial de playas será el encargado de controlar la venta ambulante y otras actividades ilegales que se lleven a cabo en las playas y zonas adyacentes, así como de resolver los conflictos que puedan surgir en las zonas de estacionamiento, además de controlar que los vehículos de movilidad personal circulen por las zonas autorizadas, especialmente en zonas de gran tránsito de personas como el paseo marítimo.
El dispositivo se divide en dos zonas, las playas del norte (Malva-rosa y Cabanyal) y las del sur (Pinedo, El Saler y El Perellonet). La Zona norte consta de ocho agentes por turno, y cuenta con dos motocicletas y tres bicicletas encargadas de vigilar el paseo y las zonas adyacentes; cuatro quads y un pick up, que vigilarán las playas; así como una furgoneta y un coche policial. La zona sur cuenta con un todoterreno, tres quads, una motocicleta todoterreno y un coche.
"La playa, por extraño que parezca, es un valor de cohesión social, todos nos merecemos unas vacaciones y en València se puede disfrutar con mayor intensidad", ha aseverado el concejal.
Cano ha comentado que el control de seguridad "no va a estar relacionado con la pandemia más allá de los casos flagrantes". No obstante, ha reconocido que existe "preocupación" ante la futura eliminación de las restricciones anticovid.
"La preocupación existe, que nadie piense que los valencianos somos perfectos, somos seres humanos y nos comportamos igual que en otras ciudades, pero tenemos una ventaja, que es que la movilidad nocturna está restringida lo que ayuda a que no haya botellón. Sabemos que esto tiene una duración en el tiempo y, en el momento en el que decaiga la restricción, estaremos más atentos y evitar los botellones", ha manifestado.
En todo caso, el edil --que ha recordado que su departamento se encarga de la seguridad de las personas, no de la organización de la arena, que corresponde a Playas-- ha puntualizado que "está claro que no estamos en el año pasado". "Estamos en una situación de pandemia, pero se calcula que a finales de agosto más del 70% de la población estará vacunada. Seguimos hablándonos con mascarilla, pero, afortunadamente, no estamos en la misma situación".
Por eso, el patrullaje "va a ser el habitual y se va a procurar que no haya una excesiva concentración de personas y que se haga un uso correcto de la mascarilla, estar garantizando la sensación de seguridad y del disfrute y también que no haya amigos de lo ajeno que esperen distracciones".
Finalmente, el edil ha calificado de "extremadamente positivo" el comportamiento de la mayoría de la población, tanto en la hostelería como en cuanto a las actitudes individuales, tal y como se refleja en la baja incidencia acumulada de casos de coronavirus por 100.000 habitantes.