VALENCIA. 'Un pacto a la valenciana'. Este es el mantra que se repite en la agenda política nacional en los últimos días. Podemos y, en especial su líder, Pablo Iglesias, viene reiterando este mensaje al candidato del PSOE, Pedro Sánchez, abriéndole la puerta a la fórmula 161, que incluye los diputados socialistas, los de la formación morada, así como los Compromís e Izquierda Unida.
Ahora bien, este axioma no causa una sensación de bienestar generalizada entre todas las fuerzas políticas valencianas protagonistas del llamado Acuerdo del Botánico. Mientras que para Compromís y para Podemos es el discurso idóneo, para el PSPV, según algunos de sus altos cargos, resulta una "falacia" mediática que conviene desenmascarar.
¿Por qué el PSPV no se siente cómodo bajo la citada fórmula? En primer lugar, los socialistas valencianos consideran que el escenario y confluencia de fuerzas no es la misma que se produjo en el proceso de negociación política de la Comunitat Valenciana. "No hay una suma de fuerzas de progreso que impliquen la mayoría absoluta", recalcan.
Esta reflexión, que podría parecer de perogrullo, no lo es para los medios nacionales -al menos así lo reflexionan desde Blanquerías-, que insisten en la adopción del término 'pacto a la valenciana' cuando, a juicio del PSPV, "no tiene nada que ver".
Así, desde la cúpula de los socialistas valencianos reiteran que en el panorama nacional la confluencia de fuerzas no es, ni mucho menos, similar a la que se produjo en la Comunitat, donde la suma de PSPV, Compromís y Podemos permitía una mayoría absoluta, mientras que en el escenario del Congreso de los Diputados se necesita del beneplácito -o respaldo- de Ciudadanos o de los nacionalistas vascos y catalanes.
Además de ello, el factor que causa un malestar más pronunciado es el protagonismo que se arroga Compromís en el proceso merced al enunciado 'pacto a la valenciana'. A juicio de destacados dirigentes del PSPV, las diferencias son "notables" y "sonrojantes": "Podemos ni siquiera quiso formar parte del Consell y ahora en Madrid viene reclamando un pacto a la valenciana con exigencias como la vicepresidencia y la mitad de los ministerios", explican.
El fondo de la cuestión, no obstante, viene a ser un soniquete que ya resulta familiar dentro de la cúpula de Blanquerías: el consabido protagonismo que Compromís y, en especial, su líder, Mónica Oltra, está consiguiendo merced a un proceso en el que disponen de un número de diputados (cuatro) que a juicio del PSPV "ni siquiera son decisivos".
En este sentido, el malestar entre los socialistas valencianos se reafirma especialmente en la posición de Iglesias, que ha conseguido "colar un mensaje fácil" sobre el Pacto del Botánico cuando la situación nacional es "radicalmente diferente".