Las potentes ilustraciones de Sagar Forniés y una producción audiovisual acompañarán la 'Consagración de la Primavera', en un espectáculo único al que seguirá un lounge en el mismo auditorio
VALÈNCIA. El próximo 19 de mayo a las 20:30 horas, la Orquesta de València interpretará una versión muy particular de la Consagración de la Primavera. El director Josep Vicent hilvanó pasajes de Hamlet durante varios encuentros con el actor Juan Echanove. El objetivo: una revisión cruzada de la música incidental que compuso el maestro ruso y una recreación sonora a través del intérprete de los pasajes del personaje de Shakepeare. Todo ello, impulsado por la potente ilustración de Sagar Forniés que se añade ahora a un espectáculo audiovisual que amalgamó originalmente para la Orquesta de Extremadura, pero que ahora resonará en el Palau de la Música.
La orquesta y el auditorio valenciano tendrán gracias a esta adaptación una nueva cita con los Casual Concert & Lounge. Este proyecto de la presidente y concejala de Cultura, Glòria Tello, y el director del Palau, Vicent Ros, parte de la convicción de que el actual público de la clásica necesita renovarse con nuevas generaciones. De distintas edades, las inquietudes en torno a todos los resortes añadidos a la oferta cuentan con el aliciente de tener una entrada de tan solo 10 euros. En la estrategia Palau Obert, el nuevo formato supone “un gesto más atractivo. Nos adaptamos más a lo multimedia, a los programas educativos y lo hacemos porque nos interesa captar nuevas audiencias”, apuntó Ros.
El proyecto, que llegó al Palau de la mano de Josep Vicent, “tenía todos los elementos necesarios para que acercásemos la música a los más jóvenes”. Una propuesta que contará “con el magisterio y la calidad de la OV”, apuntaba Ros, “con un programa muy espectacular y en la que la fuerza de las obras programadas llegará a la gente sí o sí”. La obra es todo un atrevimiento por parte tanto de Josep Vicent como de Echanove, que admitió que Hamlet no es ciertamente uno de sus personajes favoritos de Shakespeare: “soy más Falstaf”. Sin embargo, su conexión como artistas, vitalista, engrasada por el vino en según qué momentos (según insistieron durante la presentación del espectáculo) les llevó a componer este compendio de ideas que ahora queda en manos de la Orquesta de València.
Josep Vicent puso en valor también la obra de Forníes, un “autor espectacular, un artista plástico que ha construido una película que narra con el paso de las imágenes cómo la naturaleza es capaz de absorber todo de nuevo”. Una propuesta que, vista en perspectiva, supone la primera interacción de la clásica en València con el cómic. En este caso, para asomarse a ese renacimiento de la naturaleza “tan presente en la literatura musical”, apuntó Josep Vicent.
Echanove, por su parte, vinculado desde sus inicios a la Comunitat, pero todavía más desde hace unos años a la ciudad de València, quiso mostrar su satisfacción por darse “el gustazo” de interpretar versos de Shakespeare con la Orquesta de València sonando. “Si tuviera que resumir qué es exactamente para mí València, sin duda, diría que la imagen es la de niños que tocan instrumentos, familias que cantan, bandas que recorren las calles y auditorios donde se interpreta a los mejores autores. No debe ser casualidad que en las mejores orquestas del mundo o en las mejores compañías de teatro siempre haya un valenciano. Será por algo”.
“Hamlet sirvió para que nos hiciéramos muy amigos”, aseguraba Josep Vicent. La toma de decisiones en una obra no escrita, la que entrelaza la Consagración de la Primavera, los dibujos de cómic y ciencia ficciónn de Forniés, a Shakespeare y a la voz de Echanove, todo ello “no supuso un vértigo. Los públicos no están por detrás de lo que sucede en el escenario y como músicos nosotros tenemos que romper barreras, que arriesgar”. La velada, que comenzará con una auténtica marcha festiva que abrirá buena parte de las sensaciones del público y las dispondrá al disfrute, tendrá mucho que ver con el hedonismo que despierta en Echanove la propuesta: “detesto a los artistas que impostan su importancia. No creo en que haya que sufrir muchísimo para que sea una mejor obra. Nuestro trabajo consiste en mejorar la vida de las personas que deciden interrumpir sus días para ir a una sala, pagar un dinero y dejarse seducir. Eso no es para dramatizar, sino para celebrar continuamente”. En sentido figurado, el actor remató: “el vino que ofrecemos es bueno y abundante”.
Echanove, que desde hace unas semanas lleva a escena por España Sueños, su proyecto más arriesgado y personal en torno a la figura de Francisco de Quevedo, también celebra esta fusión de líneas artísticas. La música, la literatura, la producción lumínica y audiovisual, el cómic, todos ellos se dan la mano en un viaje que, según la propuesta, acaba con un espacio abierto para las copas y los cócteles en el mismo Palau. “Queremos romper con los estereotipos de los clásicos. Los conceptos hay que documentarlos, explicarlos, cambiar el formato porque, o cambiamos formatos para transmitir la música, o nos morimos. No tenemos más remedio que arriesgar. Nos puede salir bien o mal, pero para eso estamos. Para eso hemos venido”, concluyó Ros.