El Palau de la Música dedica a José Iturbi su temporada 2020/2021

VALÈNCIA. La primera programación de una temporada del Palau de de la Música diseñada teniendo en cuenta el cierre del propio Palau deja sensaciones contrariadas: por una parte, se mantiene la oferta de grandes nombres que de seguro venderán todas las localidades disponibles como el pianista Lang Lang, Joaquín Achúcarro, Grigory Sokolov o Juan Diego Flórez; por otra parte, se reducen de manera imporatante el número de propuestas, debido a la situación anómala por la que pasa el Palau. Y una dulce sorpresa, las figuras de artista y compositora residente recaen en dos mujeres afincadas en València con proyección internacional, Leticia Moreno y Claudia Montero.

Ayer se presentó la programación de conciertos de abono para la temporada 2020/2021, en la que el leitmotiv va a ser la celebración del 125 aniversario del nacimiento del José Iturbi, pianista, compositor y director de orquesta valenciano que alcanzó fama internacional por su carrera musical en Estados Unidos. El Palau de la Música ha programado un repaso a su carrera a través de 12 conciertos a lo largo del próximo curso, en el que se escucharán sus obras más y menos conocidas y en las que el trabajo de mostrar su música irá acompañado con un componente divulgativo. Joaquín Achúcarro, que tocó con Iturbi, será el plato fuerte de este ciclo, que contará con algunos concierto de abono y otros gratuitos. Este ciclo cuenta con la coordinación con la Diputación de València, que es la encargada de organización de los Premios Iturbi. La línea gráfica de esta temporada, dedicada a este ciclo, está diseñada por Diego Mir.

La temporada se inicia el próximo 23 de octubre y se desarrollará en el Auditori del Palau de Les Arts y en el Teatre Principal. La orquesta de València formará parte de 21 de lo 27 conciertos propuestos, y el carácter internacional vendrá por parte de la Orquesta Sinfónica del Teatro Mariinsky de San Petersburgo (18 de enero), la WDR Sinfonieorchester (3 de marzo), la Orquesta Filarmónica de Hong Kong (10 de mayo) y la Orquesta Filarmónica Checa (17 de mayo).

Los tres platos fuertes de los que ayer se presumieron fueron Lang Lang (24 de abril), que si bien es conocido por el público valenciano, será la primera vez que toque con la Orquesta de València; Grigory Sokolov (21 de febrero) que es de sobra conocido ya amado en las butacas de la ciudad y el tenor Juan Diego Flórez, uno de los nombres de la lírica mundial que más resuenan. El carácter internacional será solo un viaje de venida, ya que la Orquesta de València no tiene previsto actuar fuera de la Comunitat esta temporada tampoco.

Por otra parte, las cancelaciones que se han sucedido por la crisis sanitaria no han acabado de encontrar hueco, aunque cabe decir que los problemas de agenda de los artistas en estas circunstancias son las causas, y no la desidia del Palau. Así, siete artistas han sido reprogramados para esta temporada, aunque en su mayoría (cinco de estos siete) solo se han mantenido a los solistas. También continuará el ciclo Beeth2020, que celebra el 250 aniversario de su nacimiento con cuatro propuestas.

Leticia Moreno y Claudia Montero, protagonistas de la producción propia

Dos de las iniciativas que el maestro Ramón Tebar ha activado como director de la Orquesta de València son la de la creación de las figuras del artista residente y compositor residente. Este año serán dos las mujeres que se pondrán a cargo de estos puestos. Las dos afincadas en València, las dos con una fuerte proyección internacional. 

La violinista Leticia Moreno actuará el 9 de enero en el Auditori de Les Arts junto a la Orquesta de València. También se hará cargo de una masterclass para el alumnado del Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo. Moreno ha actuado en las principales orquestas españolas y algunas de las más importantes a nivel mundial.

Por su parte, Claudia Montero será la compositora invitada, que creará dos obras nuevas para la Orquesta de València tras acumular cuatro Grammy Latinos (tres de ellos en la categoría de Mejor Composición Clásica Contemporánea). Sucede a Francisco Coll y, en principio, trabajará durante las dos próximas temporadas con la Orquesta de València.