VALÈNCIA. El Palau de la Música ha invertido 18.017 euros, IVA incluido, en mejorar la acústica del Almudín y reducir el tiempo de reverberación del sonido, después del encargo y posterior ejecución de un estudio del Departamento de Acústica de la Universidad Politécnica de València. Lo ha anunciado la concejala de Patrimonio y Recursos Culturales y presidenta del Palau de la Música, Glòria Tello, para quien el Almudín “tanto por su ubicación en el centro histórico como por su belleza, resulta un espacio ideal para disfrutar de la música de cámara, un género musical íntimo y de comunión con el público, y la verdad es estamos muy contentos de las cifras de asistencia y de satisfacción de los asistentes a los conciertos y actividades musicales programadas”.
El espacio se ha convertido en uno de los espacios habituales para el Palau de la Música, especialmente desde que su sede principal quedara cerrada al público tras el desprendimiento de parte del techo, potenciando su vertiente musical frente a la expositiva. Con estas obras de mejora el espacio se consolida dentro del circuito musical de auditorio, habiéndose convertido ya en una de las sedes clave de su circuito.
Tello ha explicado que “las características propias del recinto hacían que el tiempo de reverberación del sonido no fuera el deseado” y “con esta inversión se ha conseguido reducir y se ha acondicionado el espacio acústicamente, siempre respetando los elementos arquitectónicos”. Con el acondicionamiento del Almudín, siguiendo las indicaciones de los ingenieros del Departamento de Acústica de la Universidad Politécnica de València, se han cubierto los espacios entre las columnas que forman los arcos góticos, hasta una altura de 2 a 2,10 metros, con paneles móviles revestidos con material absorbente y tramex de madera enrejada en las caras exteriores.
De esta manera, se ha conseguido un “triple objetivo”, según ha indicado la regidora: “aumentar la absorción de la sala, se ha confinado la zona de audición reduciendo el volumen y ayudando a la reducción del tiempo de reverberación, y se ha hecho que los corredores perimetrales sean más acogedores, permitiendo posibles usos alternativos no musicales al mismo tiempo”. Por su parte, el director del Palau de la Música, Vicent Ros, ha destacado esta mejora en el Almudín, ya que “trabajamos continuamente tanto en su vertiente artística como para mejorar la acústica, y situarlo en un centro de referencia artística y musical, a la altura de las ciudades culturales de gran tradición musical”.