Hoy es 15 de octubre
VALÈNCIA. Giuseppe Grezzi, presidente de la EMT de València, marcó los tiempos con el anuncio de que el parking de Brujas abriría antes de Navidad. Y así ocurrió el pasado jueves día 13, previa presentación por parte del edil de Movilidad Sostenible y el alcalde Joan Ribó. Había mucha expectación, dado que el proceso había sido lento y porque, por primera vez, la Empresa Municipal de Transportes iba a gestionar un aparcamiento municipal en València.
Sin embargo, el destino hizo coincidir la apresurada apertura con un incidente ocurrido el sábado de dicha semana, tres días después, publicado por Las Provincias. Sobre las 12 del mediodía, Bomberos y Policía Local tuvieron que acudir a uno de los ascensores del parking para rescatar a un grupo de once personas atrapadas durante cerca de media hora. Según consta en el acta de actuación de la Policía, no fue posible la liberación del grupo encerrado desde la superficie, así que el rescate se ejecutó desde la planta subterránea -4.
Cuentan los afectados que fallaron todos los mecanismos de auxilio en el interior del ascensor, pese a accionarlos. "Nadie contestó a su llamada, ni sonó alarma alguna", reza el acta. "A pesar de efectuar llamada al número que figuraba identificando el servicio de ascensor no obtuvo una respuesta adecuada", por lo que, finalmente "optó por llamar al 092". Fue entonces cuando acudieron al lugar del suceso dos agentes policiales.
Los servicios de rescate contratados por la EMT no funcionaron, pese a que, ciertamente, el contrato de mantenimiento de los mismos se adjudicó más de una semana antes, el 3 de diciembre. No obstante, en la Plataforma de Contratación, no consta todavía que se haya formalizado dicho contrato.
Los pliegos de la licitación fijaban claramente que "los trabajos de mantenimiento preventivo se realizarán en jornada de lunes a viernes" y que tanto los avisos de avería como para un rescate "se atenderán de forma ininterrumpida las 24 horas del día durante los 365 días del año". Algo que el acta de la Policía demuestra que no ocurrió.
Con todos estos mimbres, los interrogantes se ciernen sobre las circunstancias que motivaron, en primera instancia, los fallos de funcionamiento y el bloqueo de las puertas y, en segunda instancia, la falta de asistencia, dado que el contrato estaba adjudicado una semana antes del suceso. Y consultadas por este diario fuentes de la empresa adjudicataria del servicio de mantenimiento, señalaban cinco días después del suceso que todavía estaban pendientes de que la EMT les diera "el 'OK'" para que se hiciera "el trasvase". "Los ascensores se nos tienen que entregar en perfecto estado de funcionamiento puesto que no somos los instaladores y ese hecho todavía no se ha producido", apuntaban entonces.
Asimismo, explicaban dichas fuentes que se estaba en un impás entre la adjudicación del contrato y el inicio de las actuaciones de mantenimiento. De forma que, cuando se produjo el incidente y, por ende, cuando se abrieron las puertas del aparcamiento al público, la empresa encargada del mantenimiento de los ascensores, también encargada de las operaciones de rescate, todavía no operaba en las instalaciones.
De hecho, aclararon que los errores ocurridos no fueron responsabilidad suya, sino que era la empresa constructora y proveedora de los ascensores la responsable de que estuvieran en correcto estado y con buen funcionamiento.