Víctor Soler arropado por sus concejales ha presentado un balance del primer año de legislatura del ejecutivo
VALENCIA. Con motivo del primer año de legislatura el presidente del Partido Popular, Víctor Soler, arropado por sus concejales, han realizado un balance de la gestión del Ejecutivo de Gandia, formado por el Partido Socialista y Més Gandia. Un año en el que “Gandia ha ido a peor y está abandonada” y frente a todo ello aseguran que “el PP sigue siendo la alternativa”.
Una lectura en la que ha recordado que el Partido Popular de Gandia ganó las elecciones pero un pacto de última hora de los partidos de izquierda, con el apoyo de Ciudadanos, llevó a su partido a la oposición. Tras un año de mandato, el PP considera que las expectativas de los partidos han quedado en “agua de borraja”: “Han recortado los servicios públicos, subido los impuestos y han paralizado la ciudad”.
Como portavoz del Grupo Municipal Popular, Víctor Soler ha desgranado área por área la actuación del ejecutivo y ha subrayado “las grandes promesas incumplidas” del actual gobierno, como gobernar sin asesores, invertir más de 10 millones de euros en una Ciudad Sanitaria -proyecto impulsado por el PP - y la transparencia.
Su exposición ha comenzado por el área de Bienestar Social, de la que ha resaltado “la continuidad” con respecto a los cuatro años de mandato del Partido Popular, entonces liderado por Arturo Torró. Víctor Soler ha recordado que el actual gobierno no ha creado la Mesa Social, que debía abordar temas como desahucios, ONGs y colectivos sociales, ni se ha reservado el 2% de las partidas que los presupuestos dedican a inversiones para realizar proyectos sociales.
A su vez, ha recriminado la “opacidad” del gobierno y la falta de transparencia pues “siguen sin facilitarnos los expedientes que pedimos y nos ponen trabas para acceder a la documentación”. En su opinión, el gobierno ha abusado de adjudicaciones directas y de negociados sin publicidad. En este punto, Soler ha recordado que la adjudicación del centro deportivo Roís de Corella está siendo investigada por la Fiscalía.
En lo que respecta a la ciudadanía, considera que los grandes perjudicados en este primer año de legislatura han sido los mayores, a los que se han eliminado las bonificaciones de la Tarjeta Daurada, se les ha cerrado el centro de Mayores Joan Climent, y tienen menos movilidad debido a la precarización del servicio público de transporte Urbanet. Quien fuera concejal de Juventud de Gandia, ha recriminado también la falta de recursos destinados a políticas enfocadas a la juventud.
Una falta de recursos que a su juicio también se repite en materias de infraestructuras educativas, donde ni si quiera se han iniciado las obras del Colegio Público Cervantes y el futuro de las guarderías municipales es una incertidumbre.
Los populares han recalcado la falta de compromiso en materias de comercio y turismo y han criticado la inexistencia de un modelo turístico para Gandia. Asimismo, han expuesto que el empleo “no es una prioridad para el actual gobierno” pues no existe un plan de empleo, no se ha convocado el Consell Econòmic i Social y no se sabe nada del plan para contratar a personas en riesgo de exclusión social o de los microcréditos a las empresas para financiar proyectos de emprendimiento y nuevas empresas.
En esa retrospectiva Soler también ha valorado la actuación del resto de formaciones políticas. Las primeras palabras han estado dirigidas a la alcaldesa de Gandia Diana Morant, de la que ha dicho que “no es libre” porque “todo lo que hace le viene marcado por los que realmente mandan en Gandia: Jose Manuel Orengo y Alfredo Boix”.
En cuanto al socio de gobierno, Més Gandia, Soler ha recordado que durante la campaña “perjuraron que no iban a pactar con el Partido Socialista pero nada más les dieron los números pactaron y una vez tocaron la moqueta del poder se les olvidó aquello de rescatar a las personas”.
Soler ha acusado a Ciudadanos de ser “cómplices y partícipes de todo lo que ha hecho el actual ejecutivo de izquierdas” y ha recordado que en su mano está la posibilidad de revertir esta situación.“Algunos engañaron a sus electores diciendo que dejarían gobernar la lista más votada. Y fueron ellos quienes auparon a quién lloraba por su derrota electoral”, ha expresado incidiendo que “con su voto, se siguen subiendo impuestos y recortado servicios públicos, mientras Gandia está parada”.