ESTRASBURGO, (EFE). El Grupo del Partido Popular Europeo (PPE) en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) votó este lunes, por 38 votos frente a 26 y 2 abstenciones, retirar la confianza en el presidente de la Cámara, el valenciano Pedro Agramunt, miembro de esta formación política.
La votación, de carácter secreto, se efectuó pese a las quejas de algunos miembros del grupo, que dijeron que no se habían respetado los estatutos del PPE, que prevén que toda votación debe incluirse en la agenda, al menos, con dos semanas de antelación.
La polémica en torno a Agramunt tiene su origen en el viaje que hizo a Siria en marzo con parlamentarios rusos y de la APCE, donde se entrevistó con el mandatario sirio, Bachar al Asad, y del que no informó a la Cámara.
Un portavoz de Agramunt declaró a Efe que el presidente "no va a dimitir" y "se mostró sorprendido" de que se llevara a cabo la votación.
Reconoció que el PPE "está dividido, aunque los que han retirado la confianza no alcanzan los dos tercios del grupo".
La misma fuente atribuyó la crisis de la APCE a tres motivos: "El ataque furibundo de la izquierda" contra Agramunt; "el comportamiento partidista" contra él del secretario general de la Asamblea, Wojciech Sawicki, y los "elementos desleales" del PPE.
Señaló además que Agramunt consultará con el PP nacional sobre esta situación.
Agramunt, de 65 años, presidió hoy la reunión de la Mesa, pero no la apertura de la sesión de verano de la Cámara, donde se oyeron peticiones de dimisión, como las de los líderes de los Grupos socialista e IU, Michele Nicoleti y Tiny Kox, y parlamentarios de Ucrania y Armenia.
Uno de los diputados que viajó a Siria con él, el presidente del Grupo Liberal, Jordi Xuclà (PDCat) anunció hoy que dejará su puesto el próximo octubre y pidió que la reforma del reglamento que se debatirá mañana no sea "una ley a la persona".
Esa resolución posibilita la apertura de un proceso de destitución contra su presidente. Si se aprueba, se pondría fin a la imposibilidad de iniciar un proceso de destitución contra el máximo responsable.
Diez legisladores del PPE de diferentes países, entre ellos el diputado español José Ramón García Hernández, han remitido un escrito a todos los miembros de la Cámara en el que critican que la reforma del reglamento no respete el principio de no retroactividad.