'El perfume del tiempo' desempolva el drama de los bebés robados

VALÈNCIA. La Trilogía de la memoria de Chema Cardeña llega a su fin en la Sala Russafa. Lo hace con El perfume del tiempo, una obra que tiene el objetivo de desempolvar el drama de los bebés robados durante la dictadura argentina y que repasa la “limpieza ideológica” realizada por esta. Esta obra, que podrá verse del 9 de febrero al 12 de marzo, cuenta todo el conflicto a través de una historia pequeña pero de lo más potente: la decisión de una hija tras enterarse de que ha sido sustraída de bebé. Para Cardeña es este conflicto “pequeño y humano” el que permite ir de lo pequeño a lo grande para comprender el todo de una historia desoladora, en la que un sistema de represión brutal es el caldo de cultivo perfecto para cerrar la trilogía de la memoria que cuenta de tres formas distintas como el fascismo destruye las vidas de miles y miles de personas.

Antes de El perfume del tiempo vinieron las obras Shakespeare en Berlín, sobre Alemania en los años 30 y La invasión de los bárbaros, situada en la España de posguerra. El viaje a Argentina en los años 70 permite mirar al pasado desde el presente para rendir homenaje a los grandes “olvidados” de la historia: “Al final en la trilogía nos centramos en las consecuencias del fascismo en el mundo, y me interesaba mucho centrarme en Latinoamérica para el cierre”. Lo hace en parte para enlazar la historia con la de España, que aún deja secuelas a día de hoy. 

Comenta Cardeña que la importancia de la obra es explicar desde un caso concreto la brutalidad con la que sucedía todo, pero sin caer en el morbo, con motivo de llevar a la reflexión a los espectadores: “Siempre que escribo procuro que el espectador ate sus propios cabos y saque sus conclusiones”, explica sobre la obra, “el paralelismo con España se encuentra enseguida, a pesar de que eran formas de hacerlo diferentes”. Mientras que la brutalidad reside en ambos países en Argentina se hacía todo de forma más salvaje si cabe: “Se tenía a las madres como si fuesen animales y una vez habían parido las mataba”, cuenta el director. En España era menos evidente porque todo ello pretendía ocultarse, diciendo que los niños habían muerto o nacido con problemas.

Todos los fragmentos y pasajes del texto de las obras de la trilogía mantienen como denominador común el aspecto humano, y se lanza para el espectador una pregunta muy clara: ¿Y tú qué habrías hecho? Esta manera de hablar de política de forma abarcable pone al espectador en una encrucijada que desvela que el teatro ha funcionado. Confiesa Cardeña que muchas veces se encuentra con los espectadores tras la función, quienes dan la opinión  sobre todo lo que ha sucedido en escena y cuentan lo que ven, y que se quedan con toda la parte humana, “la que conmueve”. 

Las historias tratan "algo anecdótico" pero con ello intentan abarcar un concepto muy grande, explica Cardeña que es “como si vieras a la gente por un agujerito, haciendo su vida” pero a la vez la cotidianidad y el contexto hace reflexionar sobre que todo ello podría volver a pasar: “Lo importante es reflexionar con los ojos de hoy y ser conscientes de que todo esto pasó hace nada, y que a la vez puede volver a pasar”. Según la sociedad y el momento en el que vivimos ahora al director le daría para hacer Trilogías infinitas: “Si quisiera podría ser mucho más que una trilogía, siempre hay conflictos en el mundo para analizar”. 

El broche final de la obra se complementa en las funciones de los viernes, con talleres que complementan todo lo que se ha subido a escena. Para complementar la historia de El perfume del tiempo participarán los representantes de la Asociación SOS Bebés Robados de València (el 24 de febrero) o Sergí Tarín, el director del documental Morir tranquil·la. Bebés i mares furtades a terres valencianes. Explica Cardeña que estos encuentros son los que permiten conocer de primera mano "la historia más cruda" y que demuestran que la realidad supera a la ficción en estos casos.