CASTELLÓN. Han pasado dos meses desde la última vez que les hablé del petróleo y entonces ponía en duda que fuéramos a ver una reacción alcista a pesar de dejarnos los gráficos una evidente divergencia alcista que denotaba el agotamiento de los vendedores.
Y efectivamente, no fue capaz de reaccionar. De hecho se fue rápidamente a testear los mínimos de agosto en los 37,50 dólares y al perderlos se generaba una nueva señal de venta.
La misma que que ha empujado los precios del oro negro hasta los 35 y, tras una pequeña reacción para testear lo que ahora se presenta como una importante resistencia, volvía a girarse para perder recientemente como sabemos todos los 30 dólares.
Ahora volvemos a tener un momento óptimo de reacción alcista ante precios por debajo de los psicológicos 30 dólares y porque por el principio de proporcionalidad tenemos recorridos dos tramos exactamente idénticos a la baja que podemos ver resaltados en rojo en el siguiente gráfico.
De nuevo, en esta ocasión, también está encontrando muchos problemas para reaccionar al alza.
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