MADRID (EP). El Ibex 35 se ha hundido un 3,07% al cierre de la sesión de este miércoles, pero ha conseguido salvar la cota psicológica de los 8.000 puntos (8.013,7) ante una nueva caída de los precios del petróleo.
En el mercado de deuda, la prima de riesgo se ha colocado en 147,5 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,623%. Mientras, en el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,1027 dólares.
IAG se ha erigido como el 'farolillo rojo' de la sesión con un recorte del 5,09%, hasta los 6,676 euros, seguido de DIA (-4,82%), que ha cerrado en negativo después de presentar un beneficio de 299,2 millones en 2015, un 8,1% menos.
Los bancos también han registrado importantes caídas en la jornada de hoy, capitaneados por Santander (-4,76%) y BBVA (-4,53%). Caixabank ha perdido un 3,75%, Bankia un 3,42%, Popular un 3,13%, Bankinter un 2,8% y Sabadell un 2,45%. Ningún valor del selectivo español ha conseguido aguantar el tipo.
El negativo también se ha extendido entre los 'blue chips', que han registrado pérdidas que han oscilado entre el 4,7% de Santander y el 1,5% de Iberdrola. Repsol se ha dejado un 3,9%, Telefónica un 3,8%, Caixabank un 3,7% e Inditex un 2,8%.
De este modo, el selectivo español se ha colocado a la cabeza de los retrocesos en Europa, seguido de Francfort (-2,86%), Milán (-2,6%), París (-2,24%) y Londres (-1,69%).
El estratega de mercados de IG Daniel Pingarrón ha explicado que la evolución de las Bolsas en el día de hoy ha estado relacionada con los "vaivenes" del petróleo, que está cayendo debido a las "nuevas declaraciones de productores de la OPEP que desvanecen la esperanza de llegar a acuerdos para limitar la sobreoferta".
"La ausencia de novedades con los otros grandes catalizadores del mercado (sector bancario europeo, China, Bancos Centrales), enfatizan aún más la activación de las correlaciones entre los movimientos del petróleo y del resto de activos hasta los niveles máximos que hemos visto este año", ha destacado Pingarrón.
El experto también ha señalado que el sector bancario está "muy maltrecho" al poseer deuda de muchas empresas relacionadas con las materias primas y la energía, un aspecto que le está lastrando en Bolsa.