VALENCIA. Desde el momento en que el 2008 DKR superó la línea de meta de la pasada edición del Dakar, el equipo de desarrollo no ha dejado de trabajar en la creación de una versión todavía más competitiva. Aprovechando la experiencia recogida el pasado mes de enero, el coche se mantiene fiel a su fórmula de “dos ruedas motrices”.
A primera vista, el Peugeot 2008 DKR16 presenta una morfología completamente distinta. Con sus vías ensanchadas y una distancia entre ejes más larga, exhibe una musculatura más desarrollada. Los voladizos delantero y trasero, ya muy cortos en la versión anterior, lo son todavía más para mejorar la capacidad de franqueo de obstáculos. Dunas de arena, pistas pedregosas, cursos de agua que vadear… El 2008 DKR 16 está listo para enfrentarse a todas las trampas que hacen del Dakar una de las últimas grandes aventuras de nuestro mundo.
Para complementar estas evoluciones, la aerodinámica se ha revisado en profundidad. El capó delantero y la toma de aire sobre el techo se han modificado totalmente para conseguir un equilibrio aerodinámico óptimo entre la parte delantera y la trasera así como una mejor evacuación del aire. Estos retoques le proporcionan un aspecto más agresivo y voraz.
Más allá de su piel de carbono, el Peugeot 2008 DKR16 esconde también numerosos cambios. Las suspensiones, por ejemplo, se han modificado por completo para afrontar todo tipo de terrenos accidentados. Las llantas, de magnesio y construcción monobloque, son también nuevas y van calzadas con neumáticos Michelin más ligeros y con mejores prestaciones pero con la robustez habitual.
Bajo el capó del motor también se encuentran novedades. A pesar de la brida obligatoria, el V6 de tres litros bi-turbo diésel ha ganado potencia. Su margen de utilización se ha ampliado, algo que será muy importante en las pruebas especiales más sinuosas.
Por supuesto, todas estas evoluciones han sido validadas por los pilotos del equipo Peugeot Total a lo largo de un intenso programa de pruebas. Con 17 victorias en el Dakar en dos y cuatro ruedas entre todos, Stéphane Peterhansel, Carlos Sainz y Cyril Despres han liderado de manera activa las pruebas de su nueva montura. Algunos componentes del Peugeot 2008 DKR16 se probaron ya con éxito en los coches ganadores del China Silk Road Rally.
Presente en la sesión de pruebas en Marruecos que sirvió para validar las últimas elecciones técnicas en el 2008 DKR16, el director de Peugeot Sport Bruno Famin explica la filosofía que ha guiado su concepción: “No hay un cambio más importante que el resto. Se trata realmente de una serie de evoluciones en diferentes aspectos de las que esperamos que, en conjunto, conformen una importante mejora global. Los puntos en que nos hemos concentrado son la estabilidad del coche y la elasticidad del motor”.
“Bajo la carrocería, tanto la suspensión como el motor han evolucionado de manera notable. Las pruebas realizadas, así como el doblete logrado en China, demuestran que estamos en el buen camino. Nuestro nivel de preparación es mucho mejor que hace un año, antes de nuestro primer Dakar. Entonces todo era muy nuevo para nosotros. Y sabemos que todavía nos queda mucha experiencia que acumular antes de estar listos para afrontar un Dakar del que sabemos que tanto el recorrido como las condiciones de carrera serán muy variados”.
Stéphane Peterhanel y Carlos Sainz han podido apreciar los avances que supone el nuevo coche en términos de comportamiento, potencia y tracción. El piloto francés está impaciente para empezar a correr con esta nueva versión 2016: “Se nota perfectamente que el coche es más largo, más ancho y con el centro de gravedad más bajo: es un coche mucho más estable, lo que nos permitirá ser más rápidos en el paso por curva. También se notan las diferencias a nivel de motor: no sólo es más potente sino que resulta más fácil aprovechar toda esta potencia desde regímenes más bajos. Ahora nos tocará a nosotros aprovechar los caballos de la manera más eficaz, lo que no deja de ser un agradable desafío. No hemos alcanzado todavía el máximo de nuestra capacidad pero hasta ahora las pruebas han sido muy productivas”.
Mientras sus compañeros disputaban el Silk Road Rally en China, Carlos Sainz estaba al pie del cañón a miles de kilómetros, concentrado en la puesta a punto del Peugeot 2008 DKR16. Con muchos kilómetros acumulados a su volante, el español tiene una idea muy precisa del potencial del coche: “Las pruebas se han desarrollado como estaba previsto y el coche ha demostrado estar libre de problemas. Su potencial es mucho más elevado que el que tenía el coche del año pasado a estas alturas y su fiabilidad es también muy satisfactoria. Hemos cambiado muchos elementos en aspectos clave hasta el punto que podemos considerar que se trata de un coche completamente nuevo en relación al de 2015”.