VALÈNCIA. El portavoz de Economía del PP en Les Corts, Rubén Ibáñez, ha aseverado este miércoles que el informe de la Sindicatura de Comptes sobre la Cuenta General de la Generalitat correspondiente a 2017 es un "claro resumen de una gestión caótica" por parte de un "gobierno absolutamente de salida". Ha puesto el foco en el "agujero presupuestario de 3.000 millones de euros" que ha dejado el Consell, que se corresponden a la diferencia entre los "gastos reales y aquellos a los que se comprometió" la administración.
Así lo ha manifestado en una rueda de prensa para abordar temas de actualidad, en referencia al informe presentado el pasado viernes por el síndic major de Comptes, Vicent Cucarella, sobre fiscalización de las cuentas de la Generalitat".
Ibáñez ha destacado que deja patente una "gestión que devora los recursos públicos" y que "no está al lado de los ciudadanos", si no que "demuestra que los recortes e impagos están en el ADN de PSPV y Compromís". De hecho, ha recriminado que la Cuenta General refleja "más pagos, más deuda, más facturas en el cajón", "menos controles" y pone de manifiesto el recorte de derechos" llevado a cabo por el gobierno autonómico.
Ha destacado que el síndic "estima 14.000 millones de gasto" mientras que el presupuesto "ascendía a 17.000 millones". "Esto antiguamente se llamaba recortes, ahora desviaciones o ineficacias", ha recriminado, antes de señalar que el Consell ha "incrementado la deuda en 2.269 millones de euros, incumpliendo absolutamente todos los compromisos que fue anunciando". Como ejemplo, ha indicado que se realizó una "campaña publicitaria" sobre que se destinarían 24 millones en becas universitarias, "pero solo se han pagado 220.000 euros".
El popular ha recalcado que se ha llevado a cabo un "abuso descarado de los contratos menores" y del fraccionamiento de contratos, mientras que se acumulan "ingentes facturas en el cajón" por valor de 1.259 millones de euros. También ha señalado que hay 339 expedientes de enriquecimiento injusto por 1.115 millones, unas "cifras indignas".
Según él, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha contado con "más dinero" pero ha realizado una "nefasta gestión", al mostrarse "incapaz de gestionar de acuerdo a postulados legalmente establecidos".
Y en general, el diputado del PP ha censurado que el Consell ha "bajado hasta los mínimos los controles administrativos para realizar gestiones sin ajustarse a lo legalmente establecido" y ha lamentado que "año a año van aminorando en la Ley de Acompañamiento". "Se saltan todos los controles", ha asegurado.
Entre otras cuestiones, ha resaltado que "Intervención no dispone de una base de datos que identifique el número de reparos que existen"; que las "modificaciones presupuestarias no vienen informadas por las intervenciones delegadas"; que el control financiero específico del Plan Estatal de Vivienda ha quedado suspendido y que "ninguna de las empresas públicas ha presentado el informe de obligaciones de carácter financiero".
También ha lamentado que el gobierno autonómico ha hecho un "'simpa'" y ha "dejado de pagar" en el sector público de 221 millones respecto a lo que "presupuestariamente tenía previsto pagar". Sobre este punto, ha aseverado que la administración está "estrangulando al sector público" y que es "absolutamente falso que sea herencia del PP".
Ibáñez ha subrayado además que la "deuda sigue campando a sus anchas", a pesar de una subida de impuestos con la que se ha recaudado un 14% más, ha destacado. "Los valencianos no necesitan estas pócimas, necesitan más estabilidad, más estar al lado de los valencianos a la hora de gestionar", ha reivindicado.
Por otro lado, preguntado por la encuesta electoral publicada este miércoles en el diario El Mundo, que estima una mayoría de la centroderecha y la irrupción de Vox en el Congreso, Rubén Ibáñez ha asegurado que "demuestra el hartazgo de los ciudadanos a las recetas de nacionalistas y socialistas, que no traen nada bueno".
Un "hartazgo" que, según el diputado del PP, es también "hacia las políticas que encabezan personas como Sánchez o Puig". "La gente quiere las recetas propias de la centroderecha", ha manifestado, antes de zanjar: "España y la Comunitat necesitan un cambio ya".