TAVERNES DE LA VALLDIGNA. El Partido Popular de Tavernes de la Valldigna ha propuesto al gobierno de la localidad, gobernado en coalición por Compromís y PSPV, que revierta en la ciudadanía el remanente de tesorería de cuatro millones de euros para reducir las tasas y los cobros de los ciudadanos. Una petición que los populares elevaron en el pleno del 7 de abril con el objetivo de que, con esa bajada de impuestos, la población pueda disponer de más liquidez y evitar el cierre de negocios debido a la crisis sanitaria y económica provocada por la covid-19.
En este sentido, Eva Palomares, portavoz de los populares de Tavernes de la Valldigna, ha criticado que “después de años en los que el Ayuntamiento ha hecho bien poco pero ha presumido de remanentes de tesorería abultados de millones y millones, de años con obras sin acabar, otras sin ni siquiera empezar, pagando más impuestos que en 2010 pero sufriendo mermas en los servicios como el de la luz incluso el de la limpieza, pensamos que en plena pandemia ya no hay excusas para que la población pague menos impuestos”.
Por este motivo, y aprovechando que en el pleno se daba a conocer la liquidación del presupuesto vigente, el Grupo Popular llevó la propuesta al pleno: “Entendemos que un inflado remanente, superior a los cuatro millones de euros, no es un resultado para presumir ante nuestros vecinos que están pensando en cerrar su negocio por las dificultades económicas o de personas que han perdido su trabajo y sus ingresos mensuales”.
Según critica el Grupo Popular, el gobierno no ha tomado esta iniciativa “clave en los meses precedentes cuándo debería haberlo hecho, antes del 31 de diciembre de 2020, cuando era posible bajar los impuestos para 2021”. Además, lamentan la respuesta del Gobierno frente a esta propuesta tan necesaria: “solo hemos oído excusas para evitar llevarlo a cabo a pesar de que los ejercicios han pasado y en diez años Tavernes no ha buscado el equilibrio presupuestario para no exigir de más a los vecinos, ha buscado remanentes millonarios que no nos han traído a la población obras como el centro de día, colector, piscina,... Esperamos que esos reparos se transformen en un cambio del criterio que ahora tienen, porque está política no beneficia absolutamente en nada a nuestra población a efectos prácticos y tangibles”.
Desde el consistorio han explicado que ese remanente se va a emplear este 2021 para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos a través de inversiones y mejoras de servicios. Asimismo, matizan, una bajada de los impuestos podría suponer un desequilibrio en los presupuestos que “podría derivar en una subida de los impuestos en un futuro”.
Asimismo, han recordado que desde 2011, año en el que cambió el gobierno, se han actualizado los valores catastrales en varias ocasiones y se ha producido una bajada en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), siendo la última revisión en 2018 —se bajó un 4%—. Concretamente, desde 2014, se ha aplicado una bajada en los valores catastrales en cuatro ocasiones (7% en 2016 en sectores urbanizables, 8% en el 2017 y 4% en el 2018), acumulando así una bajada del 30% desde 2014. Con respeto al IBI, explican que en 2019 se produjo una nueva rebaja del IBI del 3%.
Para finalizar, desde el gobierno han lamentado las criticas vertidas por el Partido Popular. “No entendemos cómo el Partido Popular dice esto después de cómo legisló, dejando una deuda de 20 millones de euros que desde 2011 se ha ido reduciendo —actualmente la deuda es de cuatro millones de euros—.