VALÈNCIA. Las elecciones autonómicas y locales de 2015 fueron un varapalo para el PPCV. Los populares perdían, además de la Generalitat, el control de la gran mayoría de ayuntamientos importantes ya fuera en las propias urnas o por las posteriores alianzas de izquierdas diseñadas para desalojarles del poder. En la provincia de Valencia el desastre fue especialmente llamativo dado que, a diferencia de lo ocurrido en Castellón y Alicante, no pudieron retener la Diputación.
Contra este escenario es el que viene luchando la gestora que se encuentra al frente del partido, órgano impuesto desde Madrid tras el conflicto abierto entre el anterior presidente provincial, Vicente Betoret, y la principal aspirante a sucederle, Mari Carmen Contelles, portavoz del PP en la Diputación de Valencia.
Así, fuentes populares señalaron a este diario que en la primera mitad del próximo año está previsto ir cerrando los candidatos a las alcaldías de los diferentes municipios. Una tarea ordenada por la dirección nacional situada en la calle Génova de Madrid que, recientemente, ya recibió los primeros informes de situación desde las diferentes provincias para apuntar en qué localidades existen candidatos probables, donde hay varias posibilidades o en qué municipios se detectan problemas para encontrar aspirantes.
En esta línea, una de las iniciativas de la gestora irá destinada a formar un equipo de trabajo con alcaldes considerados "de éxito" que en 2015 lograron, en una coyuntura global de caída del PP, obtener o mantener sus alcaldías sosteniendo o mejorando los resultados de la anterior cita con las urnas. Así, según las citadas fuentes próximas a la dirección provincial, la intención es buscar patrones comunes en las campañas, perfil de candidatos o posturas adoptadas en determinadas cuestiones que permitieron contrarrestar la ola generalizada de descenso popular y obtener buenos resultados.
Algunos de los nombres propios -aunque habrá más- que citan las fuentes consultadas como ejemplos de integrantes de este grupo son José Ramón Adsuara, alcalde de Alfafar, quien prácticamente calcó sus resultados pese al crecimiento de otras fuerzas políticas en el municipio; Leandro Benito, alcalde de Canet, que perdió un concejal pero se mantuvo al frente del consistorio; María José Casero, alcaldesa de Macastre, que mantuvo la mayoría con un 54% de los votos; Ángel Andrés González, alcalde de Ademuz, que pasó de un 37% a un 52% del respaldo; Vicente Mompó, alcalde de Gavarda, que aumentó 15 puntos al pasar de un 49% a un 64%; José Vicente Anaya, alcalde de Ayora; que superó el 50% mejorando el resultado de 2011; Ruth Sánchez, alcaldesa de Vallanca, que perdió respaldo pero no concejales manteniendo una mayoría absoluta holgada, así como representantes de Benaguacil o Daimús, donde el PP domina desde principios de los 90.
Así, estos serán algunos de los dirigentes con los que la gestora planea contar a partir de este mismo mes de enero para tratar de que puedan aportar las experiencias acumuladas en sus respectivos municipios para, de alguna manera, buscar puntos estratégicos que puedan extrapolarse a otras localidades en las que el PP cumple el mandato en la oposición.