VALÈNCIA (EFE). La portavoz del grupo municipal popular de València, María José Catalá, ha desvelado que la EMT pagó más de 67.000 euros a la anterior empresa de su gerente por dos informes sobre los recortes del transporte público en el centro de la ciudad y no solo 40.000 por uno como se dijo en un principio.
En unas declaraciones previas al pleno del Ayuntamiento, la concejala popular ha explicado que solo se sabía de la existencia de uno de esos informes y ha reprochado que ambos siguen ocultos a los grupos de la oposición.
Además, ha exigido al alcalde, Joan Ribó, que "no ningunee" a los vecinos y asociaciones empresariales y cívicas que han mostrado su rechazo a la reducción del transporte público al centro, que supondrá una merma del 75 % de la oferta que llega al centro".
"Pedimos una reflexión, porque ayer hasta 13 asociaciones presentaron un documento de rechazo a las imposiciones de Grezzi; pedimos dar un margen a la participación ciudadana; pedimos valorar las alternativas que se han presentado, como la del PP; y que no se imponga una opción sin consenso", ha destacado.
Ha dicho no entender que "los presidentes de Fallas tengan que presentar hasta seis documentos para montar las carpas" y acudir al Ayuntamiento en varias ocasiones para hacer los trámites, y "Grezzi puede hacer todo lo que quiere sin ningún informe municipal y de los servicios de emergencias".
Catalá ha señalado que echa de menos la presencia institucional del PSPV en la defensa de los intereses de la ciudad, como es el caso de la ampliación del puerto y ha asegurado que esta institución es "demasiado importante para que los socialistas se amilanen y parezcan mansoS corderitos frente a las cacicadas de Ribó y Compromís".
"València está atascada en movilidad, pero también lo están los grandes proyectos", ha afirmado y por eso ha anunciado que el PP va a defender que se dé luz verde a la propuesta del puerto y para se apliquen soluciones para desatascar el bloqueo de las licencias.
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