Los populares solicitan una comisión de investigación en les Corts, otra línea aclaratoria en Transparencia y la comparecencia urgente del president
VALENCIA.- La subvención a Carns de Morella en los Presupuestos -140.000 euros- gana enteros para convertirse en una piedra en el zapato más molesta de lo previsto para el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Desde el PP, conocedores de que el tema incomoda al jefe del Consell, han comenzado a sacar toda la artillería posible para tratar de situar al líder del Gobierno valenciano entre la espada y la pared.
El grupo popular considera haber encontrado 'carnaza' con la empresa pública que presidió Puig mientras era alcalde de Morella y solicitó este jueves la creación de una comisión de investigación en les Corts, una línea de investigación por parte de la consellería de Transparencia y, de nuevo, la comparecencia del presidente en el hemiciclo por la vía urgente para explicar la línea presupuestaria.
Sin embargo, el PP no aclara si está entre sus planes enmendar esta línea presupuestaria en concreto en Les Corts. Todo apunta a que la estrategia pasa por lanzar la bomba y esperar reacciones, tratando de sembrar el caos en el Consell del bipartito más Podemos.
En este último partido estaría la llave. Para sacar adelante la comisión de investigación en les Corts, los populares tienen la esperanza puesta en la formación liderada por Antonio Montiel, basándose en las críticas vertidas por el síndic de Podemos sobre la citada partida presupuestaria. Cabe recordar que el líder de la formación que sustenta al Consell consideró el lunes que se había hecho "una mala gestión" respecto a la línea presupuestaria al matadero de Morella y es partidario de que el presidente de explicaciones al respecto.
Podemos no comparte la fórmula de las subvenciones nominativas y consideran que debe ser una excepción, no la regla. Para el Montiel, estas ayudas directas deben estar "especialmente justificadas" y lamenta estas situaciones de "dudas razonables". La visión del líder de Podemos pasaría por primero dar la explicación y, una vez entendida la justificación de la subvención, incluirla en el presupuesto, al contrario de lo que se ha hecho.
El PP ve en esta postura crítica del partido que desde fuera del Consell sustenta al Ejecutivo valenciano una posibilidad de sacar adelante la comisión de investigación. También necesitarían el apoyo o la abstención de Ciudadanos, que aún está estudiando su postura. En cualquier caso, lograr que Podemos mueva ficha sería ya de por sí una buena jugada para los populares, que lograrían abrir una pequeña grieta con uno de los socios del Pacto del Botánico.
Respecto a la investigación que se va a encargar a la consellería de Transparencia -además, titularidad de Compromís- se espera que averigüe "qué ha ocurrido para que se abra una línea nominativa en los presupuestos de 140.000 euros para esta empresa" según anunciaron los populares.
La bancada popular bien podría enmendar esta subvención o bien esperar a ver si Podemos o Ciudadanos toman la iniciativa. Mientras, con el presidente aún sin dar las explicaciones en comparecencia que pide el PP, los populares juegan al silencio y se mantienen al acecho, con el ojo puesto en una bola de nieve que amenaza con hacerse más grande.
Mientras, la línea nominativa de 140.000 euros a Carns de Morella es un recurso que beneficia la acción de oposición del PP hacia el presidente y no dudan en utilizarla. Un posible apoyo de Podemos al PP -que supondría, por ende, oposición al Consell- o la investigación por parte de la consellería que controla Compromís, serían maniobras que favorecerían la intención de la formación popular: hacer zozobrar el barco del nuevo gobierno valenciano.
Además, se da la circunstancia de que los dos diputados encargados de presentar estas líneas de actuación, Eva Ortiz y Rubén Ibáñez, han tenido varios rifirrafes esta semana en el hemiciclo con el PSPV. Ortiz tuvo un encontronazo con Manolo Mata, precisamente al pedir explicaciones sobre la subvención al matadero, a quién tildó de machista cuando el portavoz socialista, dirigiéndose a la bancada popular dijo: "A usted la traen aquí a hablar de estos temas"; mientras que Ibáñez se convirtió en el protagonista del pleno del miércoles cuando el presidente le llamó "payaso" fuera de micro.
Los dirigentes populares se han tomado esto como un "ataque" y una "falta de respeto" que evidencia el "nerviosismo" que le genera al jefe del Consell que se investigue la gestión del matadero municipal.
"Compromís, PSPV y Podemos nos pidieron que ejerciéramos la labor de control al Consell", subrayó este jueves Ibáñez, también portavoz de Economía del PP y así parece que pretenden hacerlo los populares, utilizando además los instrumentos de los que ha hecho gala el nuevo Consell: la transparencia, las comisiones de investigación con las que asediaron -justamente- al PP y la exigencia de un gobierno "que dé la cara".