VALÈNCIA. (EP) El nuevo contrato de mantenimiento y limpieza de los espacios ajardinados de València, que integra también el de sus instalaciones y equipamientos y el del arbolado viario de la ciudad, aumenta el presupuesto del actual, aprobado en 2015 por el último gobierno del PP, en cerca de un 50%. Así, pasa de 14,5 millones de euros a 21,7, como han destacado este martes el alcalde, Joan Ribó, y el vicealcalde y edil de Ecología Urbana, Sergi Campillo, en su presentación.
La Junta de Gobierno Local del consistorio aprobará el próximo viernes la licitación de este nuevo contrato, que tiene una duración de cuatro años prorrogables un año más y que se prevé que esté resuelto en el primer trimestre de 2022.
Además, supondrá la contratación de al menos un 20% más de personal para pasar de los 274 puestos de trabajo de este momento a un mínimo de 328. En él se contempla también la contrata de poda por separado, que había desaparecido en el anterior, y se fomenta la contratación de mujeres --se requiere que al menos el 50% de las nuevas contrataciones corresponda a mujeres-- y la profesionalización.
Ribó ha destacado que las actuaciones previstas en el nuevo contrato se extenderán sobre una superficie de tres millones de metros cuadrados correspondientes a los jardines y zonas verdes de la ciudad que son gestionados por el servicio municipal de Jardinería Sostenible y que están fuera de los dos millones de metros cuadrados correspondientes a los grandes parques y zonas verdes de València de cuyo mantenimiento se encarga el Organismo Autónomo Municipal de Parques y Jardines.
El primer edil ha dicho que el nuevo contrato para esos tres millones de infraestructura verde municipal busca "reforzar los servicios públicos", con "especial cuidado y atención" a dichos espacios situados en los barrios y pueblos y ha enmarcado todas las actuaciones que prevé en las líneas marcadas en el Pacto de Reconstrucción Postcovid en cuanto a renaturalización, sostenibilidad, creación de empleo y políticas de género.
Joan Ribó ha asegurado que el objetivo es recuperar los niveles de inversión en esta materia previos a la crisis económica de 2008. "Heredamos del anterior gobierno una contrata muy menguada. Fue el último contrato que firmaron y eliminó la contrata específica de poda que ahora recuperamos", ha expuesto, a la vez que ha insistido en el aumento presupuestario que se contempla.
Asimismo, el responsable municipal ha manifestado que "el crecimiento significativo de las zonas ajardinadas en la ciudad desde 2015 hacía imprescindible más recursos" y ha citado nuevos espacios como el Parque Lineal de Benimàmet, el Parque de Malilla y "muchos jardines, áreas para niños y zonas para perros que se han creado en los distritos y pueblos de la ciudad".
De los tres millones de metros cuadrados de espacios verdes que abarca este contrato, la mayor parte corresponde a jardines de barrios y plazas, en concreto, un total de 1.324.554.
Ribó ha resaltado también que el nuevo contrato sigue las políticas del ejecutivo local que preside y que conforman Compromís y PSPV y entro de estas, el cumplimiento de la Agenda Urbana 2030. "Es sostenible con un componente ecológico", ha aseverado, tras lo que ha detallado que en él se rehúsan los herbicidas y plaguicidas de síntesis química y se apuesta por la descarbonización.
En este sentido, ha comentado que se plantea como requisito que los vehículos de nueva adscripción para este servicio dispongan de etiqueta ECO y que el 50% de la maquinaria de jardinería sea eléctrica. Junto a la utilización de tratamientos biológicos para hacer frente a las plagas, se introducen otras medidas como la reutilización de restos vegetales para su reincorporación en el ciclo biológico de los jardines, el control mecánico de raíces adventicias o la protección de la nidificación en época de cría a la hora de planificar podas.
Sergi Campillo ha añadido que el contrato se enmarca en la adaptación de la ciudad al cambio climático, al Plan Verde y de la Biodiversidad de València que se está elaboración, a la candidatura para ser Capital Verde Europea y a las demandas vecinales.
El vicealcalde y titular de Ecología Urbana ha destacado que en esta nueva propuesta se recuperan además de la poda servicios como el cuidado de los árboles monumentales y singulares o la apertura y cierre de jardines. El contrato se divide en cuatro lotes, teniendo en cuenta que se diferencia por primera vez la conservación integral del arbolado viario del arbolado de los jardines al tener "necesidades de poda diferentes".
Por otro lado, se reservan dos espacios singulares: el Parque de la Rambleta y el Parque del Campus de Tarongers para que sean gestionados por centros especiales de empleo o empresas de inserción social, dentro de "la apuesta por la inclusividad" que recoge también el nuevo contrato, ha precisado.
El presupuesto destinado a la gestión de los espacios ajardinados sube alrededor de un 38% --de los 3,52 a los 4,74 euros por metro cuadrado de jardín--, mientras que el importe dedicado al arbolado viario se eleva un 89% --unos 100 euros por árbol al año--. Por lotes, la cuantía para los jardines de la zona norte crece de 6,1 a 8,5 millones de euros; para los jardines de la zona sur, de 4,9 a 6,8 millones; para el arbolado viario, de 3,1 a 5,9 millones, y para los la Rambleta y Tarongers, de 262.500 a 431.919 euros.
Respecto a los criterios de licitación, Campillo ha detallado que "se quiere premiar la oferta de más calidad, no la oferta más barata". Por eso, ha explicado, se establece en un 57% la valoración por criterios de adjudicación cuantificables en cifras o porcentajes, como el precio, y en un 43 % por criterios de valoración por juicio de valor.
Así, ha resaltado "el relativo poco peso específico" que se le da a la baja económica, hasta 10 puntos, frente a otros aspectos que fomentan mejoras en cuanto a personal, vehículos y maquinaria, y suministros.