Hasta 44 comercios participan este año en esta propuesta artística, asignándose así dos comercios por cabeza a cada artista
VALÈNCIA. El arte está en todas partes, una frase tan cliché como real, y en este caso literal para los valencianos que paseen por valencia y observen a su alrededor del 22 de noviembre al 5 de diciembre. La iniciativa de la asociación de comerciantes del centro histórico invita a 22 artistas a ilustrar las vidrieras de los comercios inscritos a la VI edición del concurso de escaparates de la maratón. Este año 44 comercios han sucumbido a los pinceles y rotuladores de artistas nuevos y participantes de otras ediciones. Desde 2019 Mai Hidalgo, coordinadora de las Jornadas de Ilustración de Valencia, selecciona a los artistas que darán color a los comercios de València con sus ilustraciones.
Andrea Vega ha sido una de las artistas que ha participado en esta edición, en su caso es una de las primeras veces que forma parte en una acción de escaparatismo, y ha disfrutado mucho de la propuesta. Su labor, como la de los demás artistas participantes, es la de fusionar la temática del running con la de la tienda en la que se pinta. Para ello debe elaborar un boceto original y creativo que se pueda asociar con ambas cosas de forma visual y clara. El reto está en adaptar la idea de la maratón a todo tipo de comercios: herbolarios, joyerías, tiendas de menaje y un largo etcétera.
La originalidad y diseño son criterios cruciales por los que se decide al ganador, seguidos de la integración de la temática del maratón con el producto del comercio. Para Vega esta es una forma perfecta de dar a conocer el trabajo de los artistas, sobre todo los emergentes: “Es una muy buena forma de hacer que el arte entre por los ojos, el escaparatismo da mucha visibilidad”. Para Hidalgo lo mejor de la propuesta es la acogida por la gente del barrio: “Se crea una sinergia entre los ilustradores, los locales y los viandantes. Es el modo perfecto de acercar el proceso creativo del artista al barrio a través del escaparatismo”.
Este año el verdadero reto ha sido afrontar el temporal de lluvias que ha afectado a la ciudad durante finales del mes de noviembre. Los artistas han tenido que tener en cuenta la forma de adaptar los materiales a las condiciones meteorológicas. Cabe destacar que en gran parte de los comercios los artistas no accedían al anterior para pintar sus piezas, por lo que se tiene que tener cuidado con el material para que no se desgaste. Entre los materiales con los que los artistas pueden trabajar se contempla que se trate una técnica efímera, con la idea de no dañar en ningún caso los escaparates de los comerciantes. Para ello se emplea el mítico rotulador marca Posca y la pintura específica al agua, ya que ambos materiales resultan fáciles de eliminar a posteriori. Eso sí, de momento se mantendrán a modo de "galería temporal" en los barrios, recibiendo la visita de miles de viandantes que sin buscarlo se topan con el arte por las calles.