El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la consellera de Infraestructura, María José SalvadorVALENCIA. La Comisión Gestora del PSOE empieza a tener sobre la mesa un volumen de trabajo notable. La dirección provisional del partido, al margen de la resolución de las cuestiones orgánicas que se le van sucediendo en el día a día o de dilemas tan esenciales como el futuro papel del PSC en el conjunto de España, tiene un calendario de reuniones de carácter sectorial en el que abordarán situaciones fundamentales para el futuro de la formación socialista.
Así, tal y como informó este diario, la dirección del PSOE tiene previsto reunir a los consejeros de Hacienda de las diferentes autonomías donde gobierna para tratar de aunar una hoja de ruta sobre la reforma del sistema de financiación autonómica antes del próximo encuentro del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Un asunto sobre el que se prevé diversidad de opiniones dado que la postura no es homogénea en los diferentes territorios.
Por otro lado, y antes que esa reunión, está previsto que los máximos responsables autonómicos de Infraestructuras tengan un encuentro en Ferraz. Concretamente, la cita está convocada para la próxima semana y, en el caso valenciano, la representante invitada es la consellera de Infraestructuras, María José Salvador, si bien la presencia de la dirigente todavía no está confirmada. En caso de que no acudiera por motivos de agenda, enviaría a un alto cargo del segundo escalón a la reunión.
Un encuentro que, no obstante, se presume importante. La necesidad de fijar una posición unificada dentro del PSOE en la planificación e impulso de determinadas infraestructuras se antoja fundamental de cara a plantear una línea de oposición clara ante un PP que no dispone de la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados, más aún con el inminente debate sobre los Presupuestos Generales del Estado.
Así, fuentes de los socialistas valencianos señalaron que este tipo de encuentros son esenciales de cara a marcar una línea dentro del partido en cuestiones como el Corredor Mediterráneo, una infraestructura de carácter prioritario para el Gobierno valenciano frente a otro tipo de actuaciones ferroviarias que son defendidas por otros territorios.
En este sentido, los socialistas valencianos no lo tendrán fácil, dado que la única eventual aliada para la citada infraestructura puede ser la federación andaluza, que tiene la opción de jugar a dos barajas entre el Corredor Mediterráneo y el Corredor Central. Respecto a otras autonomías donde gobiernan los socialistas, como Castilla La Mancha, Extremadura, Aragón o Asturias, donde tampoco se coincide en criterios sobre la financiación autonómica, habrá que ver que tipo de unidad puede alcanzarse respecto a los ejes prioritarios en las infraestructuras.
