El presidente de la Diputación, Toni Gaspar, y la secretaria provincial del PSPV, Mercedes Caballero. Foto: VPVALÈNCIA. El PSPV-PSOE espera un acto de buena voluntad por parte de Compromís para que respalde la investidura del socialista Toni Gaspar como presidente de la Diputación de Valencia en el pleno que tendrá lugar el próximo 10 de julio. Esto es lo que se desprende de la reunión mantenida este jueves por los representantes de la comisión negociadora en la que, según las fuentes consultadas, se avanzó notablemente en el 'qué', o lo que es lo mismo, en los objetivos políticos a llevar a cabo durante este mandato.
De esta manera, la formación socialista exige a la coalición valencianista que evidencie su compromiso con un gobierno de coalición tal y como el PSPV ha hecho en diversos municipios. Ejemplo de ello son localidades como Catarroja, Manises, Oliva o València capital, donde los del puño y la rosa apoyaron a los alcaldes de Compromís antes de entrar en negociaciones de gobierno.
Ahora bien, precisamente en la localidad más importante, València, las negociaciones se encuentran bloqueadas por la falta de entendimiento entre ambas formaciones. El PSPV pide la vicealcaldía para su líder, Sandra Gómez, un puesto simbólico de visibilidad que la coalición valencianista no que desea conceder. De hecho, este viernes se llega a la junta de portavoces para preparar el primer pleno municipal -dirigido a la organización- sin que haya pacto y con las posiciones alejadas.
¿Qué relación tiene esta falta de acuerdo en València ciudad con el pacto en la Diputación? Aunque no se se señale como condición indispensable una cosa para la otra, todo cuenta. Fuentes del PSPV en la corporación provincial consideran que Joan Ribó debería ceder ante lo que consideran una pretensión "razonable" por parte de su compañera Sandra Gómez. En esta línea, en el grupo socialista de la Diputación insisten en que su idea es alcanzar un gobierno de coalición con Compromís, pero también admiten que podrían afrontar el mandato en solitario con más razón que la formación valencianista: "En el Ayuntamiento tienen 10 concejales y nosotros siete, y en la corporación tenemos 13 y ellos cinco, así que con más razón podríamos, pero no es lo que deseamos", explicaron las fuentes consultadas.
Mientras, en la otra orilla, fuentes de Compromís próximas a la negociación consultadas por este diario señalaron que en ningún momento se ha puesto en duda el voto favorable a Gaspar, dado que el PSPV representa en este caso la fuerza progresista mayoritaria, por lo que todo apunta a que no habrá problema para la reelección del dirigente socialista.
En este sentido, desde la coalición emitieron este mismo jueves un comunicado al respecto en el que se insistía en "continuar con el gobierno de progreso para la Diputación en la línea del Pacto de Botánico", curiosamente unos argumentos muy similares a los que defiende el PSPV para el Ayuntamiento de València.
"Como ya se ha hecho en la Generalitat, en la Diputación de Castelló y en numerosos ayuntamientos, tenemos claro que las fuerzas progresistas debemos ir de la mano y que los principios y el espíritu del Botànic I y II son los mismos que guían y han de guiar el gobierno de la Diputación de Valencia", señalan en el mencionado comunicado.
En cuanto a los socialistas, uno de los miembros de la comisión negociadora, el alcalde de Mislata y diputado provincial electo, Carlos Fernández Bielsa, recalcó a este diario la intención del PSPV de "reeditar un acuerdo de gobierno con Compromís que permita que la Diputación siga haciendo políticas para las personas, ayudando a los municipios desde su propia autonomía y mejorando la coordinación con la Generalitat", si bien puntualizó que el momento de distribuir las áreas de gestión llegará "a partir del próximo miércoles" cuando Compromís muestre su apoyo a Gaspar "de forma sincera, responsable y sin condiciones, al igual que el PSPV ha hecho en otras instituciones".
