El PSPV quiere eliminar las provincias de su organización en el congreso federal

VALENCIA. El PSOE celebrará, tras no pocas tensiones internas, el congreso federal el próximo mes de junio. Una cita que tendrá como misión ratificar al nuevo secretario general que se habrá elegido previamente en primarias, así como diseñar la hoja de ruta política y orgánica de la formación en esta singular y difícil etapa. Muchos asuntos se abordarán en los meses venideros: los debates de cara a distintas cuestiones se prevén intensos, especialmente con el recrudecimiento de la crisis de la formación socialista de los últimos años, que ha culminado con el mandato de una comisión gestora.

Así, y al margen del pulso que se producirá por la preferencia de uno y otro candidato para liderar el PSOE, también se intuyen otras cuestiones organizativas que pueden suscitar polémica tanto en el ámbito autonómico como en el estatal. Una de ellas sea, posiblemente, la manera en la que cada federación pretende estructurarse.

En este sentido, diversas fuentes del PSPV han apuntado a este diario que una de las cuestiones que se estudia poner sobre la mesa es el retorno por parte de la federación valenciana a un sistema comarcal dejando de lado las provincias. Una aspiración que concuerda con el espíritu tradicional de la formación socialista, que mantuvo ese tipo de estructura hasta 2008, donde desde Ferraz se presionó para hacer efectivo el cambio.

Una variación que se ejecutó en la etapa de Jorge Alarte como secretario general del PSPV y que no agradó a un buen número de históricos del socialismo valenciano. En ese momento, las federaciones del PSOE ya se organizaban por provincias a excepción de Galicia y la Comunitat Valenciana. Dirigentes del partido recuerdan que el gran valedor de impulsar la estructura provincial fue José Blanco, secretario de Organización del PSOE y, precisamente a partir del congreso de 2008, vicesecretario general. "Le convenía ese cambio para Galicia", señala un veterano dirigente socialista.

No obstante, y aunque el PSPV consiguió salvar la estructura comarcal, siempre ha existido el runrún en amplios sectores del partido -que ahora controlan la dirección socialista- por una decisión que, a su juicio, no se ajusta a la mentalidad de la federación valenciana. Así, no es extraño escuchar a altos cargos como Toni Such, director general de Administración Local, afirmar tal y como hizo en Valencia Plaza que la organización provincial "dificulta la gestión y la vertebración". Bien es cierto que en ese caso el dirigente hablaba de la acción de gobierno de la Generalitat, pero esta reflexión es extrapolable a la forma de estructurar el partido. 

El propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha reiterado públicamente su deseo de prescindir de las diputaciones, un discurso en el que le acompaña buena parte del partido y en el que, además, para muchos se desliza un deseo de regresar al sistema comarcal dentro del PSPV. Así al menos opinan distintas fuentes socialistas, que consideran que la defensa de las provincias como forma de organización está vinculada o generalmente se limita a los que han ostentado, ostentan u podrían ostentar los liderazgos provinciales y sus acólitos. Una lista en la que incluyen al actual secretario general de Valencia, José Luis Ábalos, o al presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez.

Al margen de las bondades o efectividad del regreso a un sistema puramente comarcal, es evidente que una maniobra de estas características, de ser sacada adelante, dejaría fuera de juego a algunos dirigentes que han ejercido o pretenden ejercer contrapesos de poder orgánico respecto a Ximo Puig.

En cuanto a la manera de conseguir el objetivo marcado, que todavía se encuentra en fase embrionaria dentro de la cúpula del PSPV, las primeras reflexiones apuntan a que pudiera flexibilizarse 'a la carta' por así decirlo el sistema de organización de las federaciones: o lo que es lo mismo, que las comunidades autónomas que lo desearan pudieran adoptar un régimen comarcal mientras que el resto continuara estructurado en provincias.