Foto: EVA MÁÑEZ.VALÈNCIA. La nueva etapa de Las Naves viene siendo objeto de debate prácticamente desde que se impulsara como centro de innovación urbano, abandonando en gran medida sus quehaceres culturales. Las idas y venidas y la nueva estructura del complejo -cuyo teatro (Espai Mutant) dejará la fundación y pasará a depender de la concejalía de Acció Cultural, encabezada por María Oliver (portavoz de València en Comú)- no acaban de convencer a distintos agentes culturales que así lo han hecho patente en los últimos meses. El último episodio, la cancelación del proceso de selección de proyectos de coproducción comunicada por el edil de Innovación Roberto Jaramillo (València en Comú) a las compañías, ha derivado sin embargo en críticas del grupo socialista, compañeros de gobierno en la ciudad de València en Comú. “Creemos en la recuperación económica del sector cultural. Observamos una falta de proyecto por parte de Oliver”, indica Ferran Gadea, secretario de Cultura del PSPV.
De esta forma, por primera vez, el partido socialista se muestra públicamente crítico con el modus operandi de la agrupación morada con respecto a la gestión de Las Naves. Casi un año después de que la sala de teatro cerrara sus puertas por los daños ocasionados de las filtraciones de agua por lluvia, la fecha de reapertura de la misma ha ido cambiando conforme han ido avanzando los meses. Tal y como indicó Jaramillo este mismo mes, será “el primer trimestre de 2018” cuando el espacio vuelva a estar activo, una apertura que se ha demorado dejando a la sala sin funcionamiento desde diciembre de 2016 y que se prevé sea el mismo mes de enero cuando vuelva a funcionar. “Hay falta de transparencia en la gestión, no sabemos por qué está cerrado: no se ha explicado bien”, recalca Gadea. “No podemos estar con el teatro cerrado un año”.
Y es precisamente el cierre una de las causas que esgrime el concejal Jaramillo para la suspensión del proceso de selección de coproducciones, una decisión que el socialista no comparte “ni en fondo ni en forma” y que va en contra de la “recuperación del sector” que debería tratar de impulsar la administración. “No es la mejor manera de tratar a las compañías. Se tiene que tener mucho cuidado con las artes escénicas, es un sector muy débil”. Con el proceso de traspaso del Espai Mutant a Acció Cultural, queda también la incógnita sobre qué pasará con los trabajadores de la fundación que hasta ahora han llevado a cabo “muy bien” sus labores en el teatro, para los que Gadea demanda “una solución satisfactoria”. Con una gestión más parecida a la del Teatre El Musical (TEM) y siendo el del Mercat de les Flors el modelo a seguir, el socialista también incide en que esta nueva etapa debe servir para enmendar las cuentas pendientes de las salas valencianas.
“Hay que dar máxima proyección a los creadores valencianos, potenciar la producción propia. Hemos observado que, si coges La Rambleta y el TEM, los proyectos locales son muy pocos”. El secretario de Cultura del PSPV confiesa ver con “preocupación” la falta de piezas de ‘marca València’ en los teatros municipales, una “cuota valenciana” que deberían cumplir las tres salas competencia del Ayuntamiento de València. Si las cuestiones concretas son objeto de crítica, el punto en el que más incide el representante socialista es en la falta de un “proyecto claro” cuando pasa el ecuador de la legislatura, un objetivo global para el complejo cultural que dé respuesta a una pregunta: qué es Las Naves. “Hay que apostar por algo y trabajar en ello, no podemos ir dando tumbos. No nos aclaramos […] No puede ser una falla que quemamos y volvemos a levantar”.
Por otro lado, también la elección de Sonia Gadea como responsable de la Fundación Las Naves, cuya elección está previsto sea aprobada hoy, ha sido objeto de debate al haberse hecho de forma directa y no mediante un concurso público, tal y como anunció el exportavoz de València en Comú, Jordi Peris, antes de dejar su puesto al frente de la formación. En este caso, Gadea se muestra comprensivo ante la excepcionalidad de la elección directa para no "retrasar" más el proyecto aunque, eso sí, afirma: “creemos en los procesos de transparencia y concurso público".
