VALÈNCIA. Contra todo pronóstico, pero lo hicieron. El PSPV decidió este martes sumarse a sus socios en el Gobierno, Compromís y Unides Podem, para exigir al Gobierno de Pedro Sánchez el cierre de la central nuclear de Cofrentes el próximo mes de marzo y no prorrogar su vida útil "ni un día más".
Una ofensiva dirigida al Ministerio de Industria que dirige Reyes Maroto para que no conceda una nueva prórroga a Cofrentes, como plantea el calendario establecido en el protocolo de intenciones para el cierre ordenado de las centrales suscrito en 2019 entre Enresa (Empresa Estatal de Residuos) y los propietarios, a la espera del informe técnico del pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
La intervención del PSPV era toda una incógnita en esta convocatoria. De hecho, a última hora de este lunes todavía no estaba confirmado que ningún parlamentario de los socialistas fuera a acudir a la rueda de prensa que iba a ofrecer la plataforma Tanquem Confrents junto a representantes de Compromís, Podem y Esquerra Unida.
Sus socios del tripartito, incluso, daban por hecho que no participarían en este encuentro porque se verían obligados a manifestarse abiertamente en contra de la prórroga del periodo de explotación a Iberdrola hasta 2030, una cuestión sobre la que el Gobierno central todavía no ha expuesto de manera clara cuál será la hoja de ruta que seguirá: si lo hará o finalmente cerrará la central.
No obstante, el diputado del PSPV, Francisco Gil, acudió a la convocatoria para defender que la postura de su grupo parlamentario sigue siendo la misma que mantuvieron en la legislatura pasada, cuando en 2017, junto a Compromís y Podem, aprobaron una resolución en la que pedían al Ejecutivo central el cierre de Cofrentes en 2021. "Es el momento propicio para dar el paso de cerrarla", sostuvo el diputado, que aprovechó para vincular este debate a la llegada de los fondos europeos de reconstrucción.
Por su parte, la diputada de Unides Podem Beatriu Gascó coincidió en que su postura y la de su grupo no ha variado en los últimos años, por lo que garantizó que los morados se mantendrán "firmes" pidiendo el cierre tanto en el Congreso como en el Gobierno. "El problema es que no tenemos las carteras ni de Industria ni de Transición Ecológica: hacemos la presión que podemos", reconoció. Asimismo instó al PSOE a "escuchar la voz del pueblo valenciano". "No queremos que se convierta en Fukushima o Chernóbil", subrayó tras recordar el potencial de España para aprovechar la energía solar. Estefania Blanes (EUPV), también diputada de Unides Podem, instó además a "desmontar el mito de que los puestos de trabajo se van a perder de hoy para mañana".
El diputado de Compromís Juan Ponce, que en los últimos días mostró su malestar con la ministra de Industria por intentar "alargar la vida de la obsoleta de la central nuclear de Cofrentes con una nueva prórroga para su funcionamiento hasta 2030", exigió al Gobierno que cumpla con su compromiso. Los diputados del Botànic rechazaron de forma conjunta alargar la vida útil hasta 2030, porque esta "acabó ya en 2011" desde su apertura en 1984. En cualquier caso, exigieron al Gobierno que mueva ficha y adopte una decisión firme.