El pucherazo sobrevuela en las primarias de Podemos en València: llueve sobre mojado

VALÈNCIA. Jarro de agua fría en Podemos València. La secretaría de Organización que ocupa Pablo Echenique paralizó este martes el recuento de votos de las primarias en la capital del Túria tras detectar "irregularidades importantes" en las votaciones para elegir al nuevo líder de la formación. Desde la dirección autonómica no aclaran si algún militante ha impugnado el proceso, si este revés se debe a que se han producido varias votaciones desde la misma IP o incluso si estas "incidencias" están relacionadas con el sufragio presencial del pasado domingo.

Para renovar la dirección del partido en València –el mandato de la anterior expiró el 2 de enero–, los inscritos de Podemos estaban llamados a las urnas del 11 al 18 de junio. Durante los cuatro días siguientes se llevaron a cabo verificaciones, se pasó el filtro de antifraude y se realizó el recuento de votos. Los resultados debían conocerse el pasado jueves. Sin embargo, este plazo no sirvió para confirmar el resultado en València, donde participaron 1.277 personas. La sombra de pucherazo sobrevuela al partido de los círculos y no se disipará hasta que un comité auditor constituido este mismo martes finalice las "comprobaciones extra" para dirimir qué ha sucedido.

La situación, no obstante, no es nueva en las filas moradas. Durante esta legislatura se han producido casos similares cuando la militancia debía votar en un proceso de primarias. 

El pucherazo de Alicante

En septiembre de 2015, la dirección del partido en la Comunitat Valenciana abrió un expediente para investigar el pucherazo que permitió que Jesús Bustos se convirtiera en secretario general de Podemos en Alicante. Según la Comisión de Garantías de Podemos, Bustos y otros cargos del partido inflaron el censo inscribiendo a menores y otras personas que participaron en las votaciones pese a no poder hacerlo porque no cumplían con los requisitos exigidos, como no estar empadronados o emplear direcciones falsas.

Tras las pesquisas, el partido suspendió de militancia un año e inhabilitó otro año más a diez de los 11 miembros de la cúpula de la formación morada que también fueron acusados de difamar a otros candidatos a la secretaría general con cuentas falsas. Entre ellos se encontraba la parlamentaria autonómica Covadonga Peremarch, a quien la dirección del partido expulsó por esta causa y pidió que devolviera el acta de diputada. Petición que ésta denegó, convirtiéndose en la primera tránsfuga de esta IX legislatura.

La marca blanca de Podemos

El segundo escándalo en la formación en la Comunitat relacionado con un posible pucherazo tuvo lugar en València apenas un año después de que se produjera el primero. Aunque el fraude electoral se produjo en un proceso de primarias en la marca blanca del partido de Pablo Iglesias en la capital del Túria, al menos dos de los condenados por el fiscal fueron inscritos de Podemos.

La plataforma ciudadana València en Comú se enfrentó en septiembre de 2016 a la renovación de la nueva Coordinadora –ejecutiva–. En el proceso de votación telemático, según denunció en el juzgado la formación, se suplantaron 83 identidades, se utilizaron números de teléfonos falsos procedentes del mercado negro ruso, se falsificaron facturas y se crearon correos falsos para, según el escrito del fiscal, "favorecer el resultado de la votación a favor de Vicente Germán y Judith Saldivia".

La dirección de Podemos en València convocó una junta extraordinaria para analizar lo ocurrido al haber inscritos de la formación implicados en la causa: Marcelo Arcolía y Miguel Jiménez. Este último, por ejemplo, fue candidato al Consejo Ciudadano Municipal –ejecutiva de Podemos en la capital del Túria– dentro de la candidatura Sí Que Podem que encabezó el actual concejal Berto Jaramillo en las primarias de 2014.

Como adelantó Valencia Plaza el pasado 3 de junio, la Fiscalía pide dos años de cárcel para los principales implicados en ese presunto pucherazo, todos ellos inscritos de Podemos en el momento de producirse los hechos.