VALÈNCIA. (EP) La dirección de Pilkington Sagunto y los representantes de los trabajadores han vuelto a acudir este jueves, por segundo día consecutivo, al Tribunal de Arbitraje Laboral (TAL) a un acto de conciliación en el que tampoco han alcanzado un acuerdo, según han informado a Europa Press fuentes del Comité de Empresa.
Desde los sindicatos, lamentan que la empresa "sigue sin comprometerse con la continuidad de la Instalación de Laminado, para lo que, además, ha manifestado que la supervivencia del resto de la planta tendría que pasar por una gran transformación de la estructura actual y de las condiciones laborales y salarios actuales", han apuntado.
Ante esta situación, el Comité de Empresa insiste en la huelga a partir del próximo lunes 22 de marzo como herramienta "para conseguir que la dirección modifique su postura y poder elaborar un plan estratégico en el que se refleje la continuidad de las Instalaciones a través de garantizar inversiones y con ello el empleo de la plantilla".
Los representantes de los trabajadores reclaman "un plan de viabilidad" para la línea de Laminado, de parabrisas, de la fábrica valenciana, e inversiones que den estabilidad al empleo.
Según el Comité de Empresa, la salida de 37 personas que ha planteado la compañía a través de un plan de jubilación, es solo el principio, "un dado envenenado", y creen que "detrás está el cierre de la línea de parabrisas", en las que trabajan más de un centenar de personas. Esto a su vez, conllevaría "la pérdida de la viabilidad de la planta", en la que trabajan unas 400 personas, advierten.
Los sindicatos temen que la multinacional pretenda "deslocalizar" la planta valenciana y llevar la fabricación de los componentes del automóvil a otro lugar para "abaratar costes", algo que advierten también puede suceder en otras fábricas como esta.