València deja la ayuda a domicilio funcionando sin contrato hasta adjudicarse de nuevo 

VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València ha acordado no prorrogar el contrato del servicio de ayuda a domicilio, uno de los más importantes en el ámbito de los servicios sociales consistoriales pero que está sin cobertura desde el pasado 1 de noviembre, y así seguirá hasta la adjudicación del concurso que está en marcha. Una decisión que en la concejalía de Bienestar Social defienden por la ineficacia del funcionamiento por lotes y para que la plantilla se beneficie de mejoras salariales, si bien en Compromís alertan de que es irregular.

El contrato, que estaba dividido en cuatro lotes y gestionado por dos compañías, expiraba el pasado 31 de octubre y permitía aprobar hasta dos prórrogas anuales. Sin embargo, el departamento que dirige la edil Marta Torrado decidió a mediados de septiembre "no solicitar la prórroga, preparar el nuevo contrato" y acordar como la continuidad del servicio "hasta que se formalice" una nueva adjudicación dado que es "uno de los servicios mínimos obligatorios que deben prestar los municipios".

Se trata de una "situación excepcional", reconocen los técnicos, en que el servicio se debe continuar prestando "en las mismas condiciones" que el contrato ya vencido. De manera que las empresas La Terreta -adjudicataria de tres lotes- y Atende -adjudicataria de un lote- habían de continuar prestando el servicio así hasta que concluyera el nuevo concurso público, que no se lanzó hasta el pasado 8 de diciembre.

Uno de los motivos que da la concejalía para no prorrogar el contrato anterior que "la división por lotes no estaba resultando eficiente" pues, según expone a preguntas de Compromís, el lote gestionado por Atende "no gastaba todas sus posibilidades" mientras que en otros lotes no se podían "ni atender las urgencias". "Para evitar seguir manteniendo este desequilibrio dentro de la ciudad se ha optado por preparar el contrato lo más pronto posible con un único lote", subraya el departamento. Todo ello pese a que se podría haber prorrogado el contrato con los diferentes lotes hasta adjudicar el nuevo.

Sin embargo, hay otro motivo. Y es que a finales de 2022 se acordó un nuevo convenio laboral que afecta a todos los empleados del servicio y que incrementa su sueldo "considerablemente" al mismo tiempo que "reducía el horario laboral de los auxiliares". Beneficios que, según explica la concejalía, no se aplican "mientras esté en vigor un contrato iniciado" con anterioridad. "Si el Ayuntamiento hubiera ido a la prórroga, se hubiera obligado a estar con el mantenimiento de estos sueldos y horarios, menos beneficiosos para los profesionales durante un año más", expone.

Tras la decisión del Ayuntamiento, la compañía Atende comunicó a sus trabajadores la apertura de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causas técnicas , organizativas y productivas. Una de las trabajadoras advirtió al consistorio y le pidió que tomara medidas para que "ni los usuarios del servicio, ni los trabajadores vean mermados sus derechos ante esta situación". De manera que se ha acordado que la otra compañía, La Terreta, asuma el trabajo de los cuatro lotes "en iguales condiciones que las contrataciones que existieron hasta el 31 de octubre" subrogándose a los empleados de Atende.

Compromís asegura que "no se puede entender"

Tras las respuestas obtenidas por parte de la concejalía de Bienestar Social, la edil de Compromís Lucía Beamud aseguró que "no se puede entender de ninguna de las maneras que teniendo la posibilidad de prorrogar el contrato, el Ayuntamiento de Valencia renunciara a prorrogarlo y después tuviera que firmar un acuerdo de continuidad fuera del paraguas de la ley de contratos del sector público; más cuando ni siquiera tenían preparados los nuevos pliegos".

Así, Beamud aseguró que "toda esta maniobra ha puesto en peligro la prestación del servicio de Ayuda a domicilio, lo que supondría haber dejado sin asistencia a casi 3.000 personas dependientes de la ciudad de Valencia". "No queremos pensar que se quisiera poner las cosas fáciles a alguna empresa que había manifestado su deseo de no prorrogar porque no le resultaba rentable", apuntó al respecto.