La institución se reivindica como uno de los pilares en la divulgación del pintor | En 2023 acogerá una exposición en torno a la obra de Botero o el arte belga
VALÈNCIA. Hace algunos días que el antiguo edificio de Correos abrió las puertas a la exposición De la foscor a la llum, una muestra que exhibe por completo la Colección Lladró, recientemente adquirida por la Generalitat y que, tras su paso por la plaza del Ayuntamiento, pasará a formar parte de los fondos del Museu de Belles Arts de València. La estrella de la colección, que se compone de algo más de setenta piezas, es Yo soy el pan de la vida, un lienzo de grandes dimensiones que muestra el acercamiento de Sorolla a la temática religiosa, algo puntual en su trayectoria. El director del museo, Pablo González Tornel, quien presentó la muestra junto al President, Ximo Puig, destacó de la imponente obra que con ella “el espectáculo está asegurado”, una pieza que en estos años ha estado cuidada por otra institución, en este caso privada. Fue la Fundación Bancaja la que, en 2018, exhibió la obra tras haberse encargado de su restauración, una intervención integral fruto de la colaboración con la familia Lladró que se enmarca en un trabajo continuado en la difusión del legado del pintor valenciano y que, en este curso que se celebra el Año Sorolla, se afianzará con la exposición Sorolla en negro.
“En el contexto de la celebración del Año Sorolla, la Fundación Bancaja dará continuidad y profundizará en su labor estable de difusión de la obra del artista valenciano en torno al que ha desarrollado una veintena de exposiciones en los últimos quince años”, explican desde la institución en un comunicado en el que desvelan algunas de sus cartas de cara al curso expositivo 2023. Por lo pronto, sus salas acogerán próximamente la muestra Sorolla en Negro, realizada de la mano del Museo Sorolla y la Fundación Museo Sorolla, un proyecto que cuenta con el comisariado del exdirector del Museu de Belles Arts Carlos Reyero en colaboración de Blanca Pons-Sorolla. La exposición, que se presentó en 2022 en Madrid, llegará a València con una selección ampliada que sumará más de 40 nuevos óleos al proyecto, una selección que alcanzará el centenar de piezas, entre las que se incluye algunos cuadros inéditos.
Conocido por su uso del color y su manera de plasmar en el lienzo la brillante luz del mediterráneo, esta exposición pretende ahondar en un aspecto menos conocido del pintor, su uso de los negros y los grises, una paleta vinculada a la tradición pictórica española, con autores como Velázquez o El Greco, que también resuena en la obra del valenciano. Estos colores, claro, no solo comunican un único mensaje, tonalidades que reflejan desde la idea de elegancia, en retratos como Elena con sombrero negro, o su vinculación con la representación de la tristeza o la melancolía, en piezas como Estudio de Otra Margarita. Con todo, este viaje por el Sorolla más oscuro busca completar un relato en torno al pintor cargado de matices, una muestra que se podrá ver a partir del mes de mayo en València y que, en cualquier caso, no será la única con la que el centro se sumergirá en el Año Sorolla, pues a final de 2023 le acompañará otra exposición todavía por anunciar.
Con esta programación, Fundacion Bancaja se reivindica como uno de los centros clave para explorar la obra de Sorolla en València. No en vano, es la colección privada valenciana que cuenta con más piezas del pintor, con una quincena de obras entre las que destaca ¡Triste herencia!, que obtuvo los más altos galardones en París y Madrid, una obra de temática social que muestra a un grupo de niños, al parecer acogidos del hospital de San Juan de Dios, bañándose en el mar acompañados de un fraile vigilante. En este sentido, la fundación destaca su trabajo "estable" en la difusión del legado del autor, un trabajo que se ha traducido en no pocas exposiciones en los últimos años, muestras que han explorado las maneras en las que ha reflejado la infancia en su obra o sus dibujos.
Pero no solo de Sorolla va la cosa en la programación de Fundación Bancaja, pues al genio valenciana se unen nombres como Fernando Botero o René Magritte. La primera parada será en apenas unos días para admirar la obra del artista colombiano. A partir del 10 de marzo se podrá visitar la exposición Fernando Botero. Melancolía y sensualidad con un recorrido por la producción del artista colombiano, considerado internacionalmente como uno de los mayores referentes de la historia del arte de las últimas décadas. La muestra, comisariada por Marisa Oropesa, ofrecerá una selección de más de 40 obras entre pinturas, dibujos, acuarelas y esculturas que reúnen desde sus primeras creaciones en los años 60, realizadas durante su época en Nueva York, hasta piezas creadas en 2022.
Las grandes obras maestras del arte belga moderno serán protagonistas de la exposición que la Fundacion Bancaja presentará del 5 de abril al 30 de julio. La muestra Arte belga. Del impresionismo a Magritte, realizada en colaboración con el Musée d’Ixelles de Bruselas y el Museo Carmen Thyssen Málaga, ofrecerá un completo y singular panorama de las principales tendencias pictóricas desarrolladas en Bélgica desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX. Comisariada por la directora del Musée d’Ixelles, Claire Leblanc, mostrará cerca de 80 obras de 53 artistas entre los que destacan nombres tan reconocidos como James Ensor, René Magritte o Paul Delvaux, procedentes de la colección del museo belga.