VALÈNCIA. El Tribunal Supremo ha resuelto no admitir a trámite el último recurso de la sociedad propietaria de la finca del Realenc de Carcaixent. Esto supone la confirmación de la sentencia de la Audiencia de València que declaró de dominio y uso público la gran mayoría de caminos y pistas forestales que, según explican desde el ayuntamiento, entraban en discusión en el litigio que la mercantil propietaria, Realeng y Mas de l’Oli, mantenía con el consistorio.
Desde la administración local señalan que esta decisión del Supremo les permitirá señalizar las sendas y caminos que discurren por los caminos municipales, con un doble un objetivo: por un lado evitar que se acceda en las zonas privadas y, por otro, poner en valor el uso paisajístico y medioambiental de la zona.
Esta resolución pone fin a un litigio que arrancó hace casi siete años cuando la empresa cerró estos caminos al considerar que eran particulares y recurrió a los tribunales para reclamar su propiedad. Por su parte, el ayuntamiento solicitó que se reconociera la titularidad pública de unos treinta caminos y sendas que históricamente habían sido utilizadas por los vecinos por motivos laborales o para desplazarse a localidades limítrofes como la Barraca de Aigües Vives o Simat.
El juzgado de primera instancia ya resolvió a favor de los intereses municipales al reconocer que todos los caminos que reclamaba el consistorio eran públicos. Mientras que, en segunda instancia, la Audiencia de València realizó un análisis más exhaustivo y excluyó de la relación cinco sendas o, en algún caso, tramos de sendas, que reconoció como privadas, al mismo tiempo que confirmaba el carácter público de las otras 25.
Ahora, la resolución del Tribunal Supremo, por la cual no admite el recurso de la empresa, la confirma. En este sentido, la administración local ya había solicitado formalmente la ejecución provisional de la sentencia para que la ciudadanía pudiese utilizar esos espacios. "Queremos tener unas magníficas relaciones con la propiedad de la finca porque hay viales, caminos o sendas que son propiedad privada y se tienen que respetar. Y si hubiese algún punto de discrepancia habrá que adaptarse para que la convivencia sea perfecta", ha asegurado el alcalde de Carcaixent, Paco Salom.