VALENCIA, (EFE). El teniente general Francisco Javier Varela Salas, máximo responsable del cuartel de la OTAN en Bétera, cree que el conflicto sirio "no se resolverá sin una intervención con tropas sobre el terreno, es pura doctrina militar" y vaticina que, de no aumentar la movilización, el problema se cronificará.
En una entrevista, Varela Salas (Puertollano, 1952) advierte que el fenómeno del yihadismo no está focalizado en Siria únicamente, sino que se encuentra establecido "entre nosotros" y tiene capacidad de golpear en toda Europa. "La historia nos dice que se suele necesitar una generación para acabar con este tipo de problemas, unos 20 años, pero con el actual nivel de intervención serán al menos dos generaciones. La respuesta debería ser global, aunque lamentablemente no hay una voluntad decidida de acabar con este fenómeno", ha agregado.
A su juicio, España está haciendo valer la "importante experiencia de las fuerzas y cuerpos de seguridad, como se puede ver a diario con la práctica de detenciones", pero "desgraciadamente no se hace igual en otros países de Europa". "No hay percepción de amenaza, estamos convencidos de que a mi no me va a tocar, y quizá deberíamos explicar mejor la importancia real del fenómeno de la yihad", añade.
De marcado perfil "guerrillero", con formación como paracaidista y buceador de asalto en los COE y la Legión, y experiencia en misiones en la Antártida, Kosovo (1999) y Afganistán (2008), el nuevo jefe del cuartel de Bétera se confiesa un amante de los libros de historia, especialmente de aquellos en los que se abordan asuntos técnicos de la milicia.
Hijo de militar y criado en la antigua colonia africana de Ifni, reconoce que su paso por Afganistán ha supuesto la prueba más dura de su carrera, tanto por en enfrentamiento con insurgentes talibanes como por el clima extremo y la exigencia física de la misión. "Uno se prepara para lo peor, y en estas condiciones es donde te pruebas", explica, y cree que su trayectoria como hombre de acción confiere cierto "poso" a las labores de coordinación que ahora ejerce: "la experiencia al mando de unidades ayuda a conocer las consecuencias que tienen determinadas decisiones".
"Nunca he sido arrestado, no he sido un golfo militarmente hablando", confiesa el nuevo teniente general de Bétera, quien alude sin reparos a los cómics de Asterix y Obelix para resumir su carrera profesional. "Decían los romanos: alístate en las legiones y verás mundo. Creo que de lo que me siento más satisfecho es de haber trabajado y aprendido de mucha gente. Por eso este destino, en este momento, es muy interesante", reconoce.
Dos meses después de la toma de posesión de su nuevo destino, al frente de una de las bases más importantes de la OTAN, Varela Salas afronta la primera prueba de fuego como máximo mando de las tropas que conforman la "punta de lanza" de la alianza, que se probarán a finales de mes en unos ejercicios en Polonia. De hecho, lidera varias brigadas multinacionales que se han erigido en el nuevo concepto de fuerza de respuesta rápida que la OTAN está probando.
En apenas 48 horas, el cuartel de Bétera ha de ser capaz de movilizar una brigada aerotransportable y un batallón hasta Polonia, y en los cinco días sucesivos deberán llegar 500 vehículos y 80 contenedores con material. "Este nivel de alerta condiciona el día a día del cuartel. Durante un año cualquier soldado del batallón de respuesta no puede irse a una distancia tal que le impida regresar en menos de 48 horas. El adiestramiento, la mentalización, todo está condicionado", explica.
Preguntado por si comparte la opinión de su predecesor en el cargo, Rafael Comas, sobre la conveniencia de recuperar el servicio militar, Varela Salas no se pronuncia ni a favor ni en contra, aunque opina que "requeriría dinero, y la situación actual no lo permite". "En cualquier caso, valores como disciplina, esfuerzo, compañerismo o lealtad no son exclusivos del ejército, sino que se deben aprender en casa y en la escuela. Nosotros los potenciamos porque son la base de nuestra eficacia. Si hay déficit de valores no es función de la mili recuperarlos", añade.