VALÈNCIA. A un lado, el Museo Carmen Thyssen de Málaga; al otro, el Museo de Bellas Artes de València. En apenas unos días se desvelará el proyecto colaborativo en el que ambas instituciones llevan trabajando algún tiempo, la exposición Fieramente humanos. Retratos de santidad barroca, que abrirá sus puertas en el museo andaluz el próximo 30 de septiembre para, más adelante, recalar en la pinacoteca valenciana. Está previsto que la baronesa Thyssen, Carmen Cervera; el alcalde de Málaga, Francisco De la Torre, y el director del Museu de Belles Arts de València y comisario de la muestra, Pablo González Tornel, entre otros, presenten un día antes de su apertura al público una de las exposiciones con las que el centro dará por iniciado el curso.
La exposición, que se podrá ver en Málaga hasta el próximo 18 de febrero y que, previsiblemente, se podrá ver en València en 2024, parte del auge que la representación de santos y santas experimentó en el arte español del siglo XVII, unas piezas en las que el barroco naturalista alcanzó “cotas de absoluta maestría, en retratos de intenso realismo y enorme carga dramática y efectividad emocional”, relatan desde el centro cultural andaluz.
El recorrido presenta unas cuarenta obras en las que se resalta su doble condición de instrumentos de propaganda de la fe y de descripción universal y atemporal de las flaquezas de unos seres “alejados de toda belleza idealizada por una pintura casi hiperrealista de las texturas de cuerpos, tejidos y objetos, una iluminación dirigida y contrastada, de sombras negras y amenazantes y potentes haces de luz que destacan a los personajes, y formatos monumentales que aumentan la impresión sobrecogedora de estas piezas”.
Con esta exposición la institución cultural tiende un nuevo puente artístico con València, aunque no el único. Cabe recordar que recientemente era Fundación Bancaja la que abría las puertas de la exposición Caminos de modernidad 1860-1980, en la que presentaba una selección de obras de la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza. La muestra ofrecía una fotografía por diversos movimientos pictóricos desde 1860 a 1980 como el romanticismo, el naturalismo, el preciosismo, el luminismo, el modernismo, el noucentisme y las vanguardias, un recorrido en el que convivían autores como Mariano Fortuny, Santiago Rusiñol, Joaquín Sorolla, Antoni Tàpies y Miquel Barceló.