VALENCIA. Hay una frase de Bill Gates que Leif Ferreira no se cansa de repetir: “Banking is necessary, banks are not”. Y en demostrar esa condición cada vez más prescindible de los bancos es en lo que se afana este valenciano de 28 años que acaba de recoger en Miami el premio ganador del certamen Fintech Américas, donde compitió con empresas de más de 150 países. Dos días después recibía una invitación remitida directamente desde la embajada británica para que asistiera a otro evento global relacionado con el sector.
El ingenio que ha merecido el reconocimiento internacional se denomina Hive y sus fundadores lo explican con estas palabras: “Hive es un producto que nace dentro de Bit2Me, en el departamento de I+D. Permite a los usuarios auto organizarse como una red financiera peer to peer mundial, sobre la que depositar productos financieros como las remesas, préstamos, inversiones…, todo ello respaldado por blockchain, sin duda las tecnología financiera más disruptiva de las últimas décadas, evitando así compañías intermediarias. ¡Su potencial es enorme!”.
Empezaremos por aclarar que Bit2Me es el nombre de la startup lanzada en solitario por Leif Ferreira en enero de este año. Ya entonces adelantaba que la suya sería “una de las grandes revoluciones del planeta” dado que era la primera empresa del mundo que unía el protocolo Bitcoin a la infraestructura bancaria de cajeros existentes. Con su herramienta puedes convertir, en cuestión de minutos, la moneda virtual en euros y sacarlos de más de 10.000 cajeros convencionales de toda España aprovechando Hal Cash. Arrancó como promotor en exclusiva y CTO con una inversión de 2.000 euros que en menos de una semana ya había recuperado. A partir de ese momento, el ritmo de crecimiento de Bit2Me ha sido del 25% semanal.
El cobro de una pequeña comisión por cada transacción le procuró liquidez suficiente para seguir investigando en el protocolo Blockchain e incorporar a una persona en el departamento de I+D, Bogdan Stirbu. Con él subió al estrado de Miami para recoger el premio y posar con el cheque gigante de 10.000 dólares correspondiente a la dotación económica del mismo.
El planteamiento de Hive es crear una plataforma donde sean los usuarios quienes proporcionen los servicios bancarios. “Imaginad por un momento que fuese posible enviar y recibir dinero, alrededor de todo el planeta, en cuestión de segundos, sin compañías intermediarias, ni costes. Bienvenidos a Hive”, anunciaba Ferreira en Fintech Américas.
Lo que han creado es una aplicación que permite que personas de todo el planeta se puedan organizar entre ellos de manera sencilla para añadir y sacar dinero de su cuenta apoyándose en la tecnología Blockchain. Conforme a su modelo, los bancos y cajeros serían sustituidos por lo que denominan cajeros humanos, es decir personas que deseen erigirse como tales dentro de la comunidad y adquieran la deuda para efectuar la transacción al destinatario a cambio de una pequeña comisión, aún por establecer pero que, según Ferreira, nunca sobrepasará el 2% del importe total.
Los usuarios, a través de la aplicación, verán dos botones: cargar saldo, que puede ser en bitcoins o a través de su tarjeta de crédito y enviar al cajero humano elegido entre los que se anuncian dispuestos a comprar la deuda. Para garantizar la solvencia y seguridad de la operación acompañan al desarrollo un algoritmo que determina la idoneidad de cada cajero humano además de un sistema de valoraciones que catalogan online su reputación.
Con este sistema, que definen como “transparente y muy user-friendly" es por el que se asimilan a “la uberización de las finanzas, de servicios bancarios sin bancos”. En cuanto al potencial del negocio es bestial teniendo en cuenta que, sólo en el caso de las remesas “estamos en un planeta en el que cada vez hay más personas viviendo fuera de su país. Se estima que en 2015 las remesas internacionales superen los 1000 billones de dólares, con unos costes para los usuarios de más de 60 billones de dólares” argumentan.
Saben que por muchas ventajas económicas que su planteamiento reporte a los usuarios, el dinero es cobarde y su propuesta muy disruptiva por lo que son conscientes del esfuerzo de reeducación social que tienen por delante. “Con nuestro eslogan “Connecting money” buscamos un objetivo muy claro: crear toda la infraestructura necesaria de un Banco P2P. Es un trabajo duro, pero no se trata de un reto tecnológico, el cual tenemos resuelto, se trata de un reto cultural y psicológico, hacer entender a la gente que es capaz de auto organizarse para solucionar este tipo de problemas y todo a golpe de un par de clicks”, comentaba Bogdan Stirbu.
También Leif Ferreira regresa de Miami dispuesto a asistir a cuantos foros y encuentros le requieran al objeto de divulgar las virtudes de Hive. Cualquier otro lo haría encantado pero él es más de pasar las horas encerrado en un cuarto programando. Así es como aprendió y así es como ha concebido todas sus ideas de negocio.
Leif Ferreira nació en Castellón. Abandonó los estudios antes de terminar Bachiller porque, dice, “no me gustaba mucho el enfoque del sistema educativo”. La falta de formación reglada no le ha impedido, sin embargo, tomar las riendas de una carrera emprendedora hasta ahora brillante, de hecho Bit2Me está considerada como una de las startups españolas de mayor tracción en 2015 junto a otras como Hawkers, Bitext.com o Singularu.
Durante un tiempo formó parte del ecosistema Entropy Factory (Les coves de vinromá – Castellón), una pequeña incubadora que promueve ideas para el desarrollo del comercio justo y la descentralización, y que Leif Ferreira terminó por abandonar porque vio cosas que no terminaban de convencerle. Desde entonces vive en Alicante y aquí ultima los detalles de Hive que esperan lanzar al mercado a comienzos de 2016. No especifica dónde será el lanzamiento pero sí adelanta que no será ni en España ni en Estados Unidos.
A Andrey Manuel, que se define como team, le han encomendado la búsqueda de capital para concluir el desarrollo. Los bancos, más que rehuirle, dice que le reciben muy interesados por la solución. La razón tal vez sea la que aporta el mismo Leif de que “el potencial de esta tecnología es imparable y ha venido para quedarse”. Pero también podría evocarse otra frase popular de Bill Gates: “Si no puedes con el enemigo…!cómpralo!” .