Foto: ANTONIO PRADASCASTELLÓ. El desmesurado precio del gas ya tiene reflejo en las estadísticas oficiales del sector azulejero. En diciembre, la actividad en las factorías castellonenses cayó por primera vez en un año. Y esto está, indisolublemente, asociado a las desorbitadas cotizaciones de la principal fuente de energía para la producción cerámica, que llegaron a rondar los 200 euros el megavatio/hora y provocaron la activación de varios expedientes de regulación temporal de empleo.
Ahora, según recogen los datos del Institut Valencià d'Estadística, el índice de producción industrial del azulejo cayó en diciembre de 2021 un 1,3% respecto al mismo mes del año anterior... y eso que entonces ya había bajado un 1,8%.
La de diciembre fue la única caída productiva en los hornos cerámicos en todo el año pasado y ha provocado que el sector cierre el año con un alza anual que los dirigentes de la patronal Ascer ya vaticinaron a principios de noviembre: exactamente un 20%. Con ello, el índice fabril al cierre del pasado ejercicio fue de 108,8, el más bajo desde agosto de 2020.
Tras ello, la caída del precio del gas ha provocado una calma tensa en las factorías, a la espera de lo que pueda suceder en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Así, mientras la demanda y las ventas siguen funcionando a las mil maravillas, la amenaza de los costes productivos, que tanto constriñeron los márgenes en la recta final del año pasado, parece haberse apaciguado.
De esta manera, a falta de las cifras oficiales de exportación y del mercado interno de diciembre, en 2021 la principal industria castellonense volverá a batir su récord de ventas -y no por poco-, ya que en noviembre el crecimiento en el exterior se situaba por encima de un cuarto respecto al ejercicio anterior. Los 3.377 millones de euros a falta de un mes suponen ya una mejor cifra que la de 2020, cuando cerró la facturación externa con un volumen de 2.941 millones.
