CASTELLÓ. Los datos siguen reflejando el momento crítico que atraviesa la industria azulejera española. Y es que según las últimas cifras ofrecidas por el Portal Estadístic de la Generalitat Valenciana, la producción de azulejo cayó un 24,2% el pasado mes de mayo respecto al mismo mes de 2022. La fabricación de baldosas cerámicas no remonta y el Índice de Producción Industrial de mayo 'borra' la posibilidad del cambio de tendencia que se atisbó en abril, cuando la producción experimentó un ligero repunte del 2,8% tras haberse registrado las primeras señales de freno en la caída de la producción en marzo.
Cabe recordar que la industria azulejera acumulaba once meses consecutivos de caída en sus niveles de producción hasta marzo de 2023, y tras retornar discretamente a tasas positivas en abril, en mayo volvió a caer a más de dos dígitos. Ahora se observa que pese a la moderación del precio del gas natural este 2023, la industria azulejera no está retomando la producción al ritmo que debería, lo que vendría a confirmar la crisis de demanda que sufre el sector.
De hecho, si se tiene en cuenta el consumo de gas industrial del mes de mayo se observa que ha descendido un 19% respecto al 2019 que fue el último año con precios del gas ''estables'' y sin afección por la pandemia, unos datos que se alinean con la caída del IPI del azulejo de este mayo. En cuanto a el índice en valor absoluto, en mayo se situó en los 88,3 puntos, una de las cifras más bajas de los últimos diez años, tan solo por detrás del índice de febrero de este año y del de abril de 2020 en pleno confinamiento.
Pero más allá del dato del mes de mayo, la variación media en lo que va de año también refleja un descenso productivo del 15,6% respecto a 2022, un año que a su vez, ya fue muy difícil para el sector por la escalada del precio del gas que derivó en el paro de muchos hornos de las factorías de la provincia ante la imposibilidad de fabricar a precios competitivos.
En los cinco primeros meses de 2023, la producción sólo ha sido ligeramente superior a 2022 en el citado mes de abril. Sin embargo, en enero se registró un descenso del 25,7 %; una caída que se agudizó en febrero hasta el -30,9%; en el mes de marzo la fabricación de baldosas fue prácticamente similar a la de febrero de 2022; abril recuperó hasta crecer un 4,9% y en mayo el descenso vuelve a superar el 24%.
Ya alertó hace unos meses de esta posible evolución el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos, Vicente Nomdedeu, que señaló que el segundo trimestre del año podría ser algo mejor que el primero pero que la tendencia de subida de marzo podría frenarse si la demanda no se reactivaba. Algo que por el momento no parece que esté sucediendo a tenor de las cifras de exportación de los principales mercados. Si se tiene en cuenta que la industria azulejera vende al exterior en torno al 70% de su producción, los datos de exportación confirman precisamente esta bajada de la demanda. De hecho en abril las exportaciones de azulejo cayeron más de un 30%.
El sector cerámico viene denunciando desde hace meses que los altos precios del gas experimentados en el último año y medio sumados a la falta de ayudas públicas y a un contexto de inflación están afectando seriamente a su competitividad y a su demanda. Nuevamente, los datos ponen sobre el papel la realidad de una industria que lleva meses atravesando una situación delicada y que pone en jaque la economía de la provincia de Castellón.