El azulejo prevé un "tormentoso" final de año en sus márgenes de beneficios por el alza de los costes

VALÈNCIA. La industria cerámica española prevé una segunda mitad del 2022 muy complicada, no tanto por la evolución de la producción y ventas, sino por los altos precios de la materia prima y, de manera especial, el gas, al tratarse de un sector calorintensivo que aún sostiene la fabricación de sus productos en las energías procedentes de combustibles de origen fósil.

Con el objetivo de ofrecer la radiografía actual del sector, la patronal cerámica española Ascer, ha ofrecido este martes en Feria Valencia su balance anual con presencia de la prensa internacional en un encuentro que tradicionalmente se venía celebrando en el seno de Cevisama y que, en esta ocasión, no ha podido ser por la última cancelación del certamen.

El presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, señala cómo en 2021 el sector vivió un periodo de recuperación que le llevó a incrementar las ventas un 26,4% o que se llegó a alcanzar una producción que rondó los 587 millones de metros cuadrados, lo que ha llevado al sector a fabricar tanto como lo hacía antes de la última crisis. Por otro lado, Nomdedeu también ha remarcado otros datos relevantes como que solo la exportación supone el 75% del total de las ventas y de este porcentaje casi la mitad (47,3) corresponde a Europa, principal mercado exterior del Tile of Spain. En cambio y por países, Estados Unidos se ha situado en los dos últimos años a la cabeza del ránking de ventas en el exterior con un 35% del total, solo por detrás del mercado nacional, que sigue creciendo.

Entre las particularidades de este ránking, el presidente de Ascer se detuvo en el caso de la República Dominicana, que por primera vez y con fuerza aparece entre los principales destinatarios de los pavimentos y recubrimientos cerámicos españoles.

[Consulta aquí las principales cifras del sector en 2021]

En términos generales y en cuanto a aspectos que tienen que ver con la facturación y niveles de producción, Ascer pone de relieve que "nos encontramos ante unas perspectivas halagüeñas". En contraposición, Nomdedeu no ha podido ocultar su preocupación ante la evolución de los costes y el Ebitda de las empresas, con márgenes de beneficios "que no son tan buenos", debido a que las empresas "vienen soportando desde hace tiempo ya en sus balances, incluso antes de la guerra en Ucrania, las consecuencias de los altos precios de la energía y de las materias primas".

Los costes repercuten en los precios del producto

Para amortiguar los sobrecostes, Nomdedeu ha recordado que las empresas del sector ya vienen repercutiéndolos en los precios del producto, aunque "la subida de precios se nos quedan muy desfasadas, con lo que los márgenes sufren", ha explicado a las decenas de periodistas nacionales y extranjeros que se han dado cita este martes en Feria Valencia.

En cuanto a previsiones y más allá de los precios de la energía, Ascer vaticina una segunda mitad del 2022 "positiva", aunque con "enormes desafíos que tenemos por delante". Entre ellos enumeró la invasión de Ucrania, que "ha sido la gota que ha colmado el vaso de una complicada situación que veníamos sufriendo". De otro lado, la actual crisis energética, aunque mundial, "está teniendo una repercusión mayor en Europa, por su fuerte dependencia exterior en energías como el gas" que, según recuerda Nomdedeu, es hoy una fuente indispensable para la industria.

Mil millones de sobrecostes energéticos y derechos de emisión

Sobre este último aspecto, el presidente de la patronal azulejera española detalló en la rueda de prensa que el precio del gas y electricidad -aún en valores estimativos- se incrementó en 2021 por encima de los 900 millones y si se le suma el coste del CO₂ que ha tenido el sector se puede alcanzar los 1.000 millones en este tiempo, lo que representa un 90,6% más que un año antes. Nomdedeu tachó estos números de una losa para el sector. "De los 15-20 euros que se venía pagando MW/h pasamos en 2021 a 40 euros y terminamos con precios que rondaban los 100 euros", precisó, al tiempo que señaló que actualmente el coste de esta gas varía entre los 80-85 euros.

Sobre las previsiones en cuanto a los precios del gas, Nomdedeu señaló que el alto coste de la energía permanecerá en estos niveles tan altos al menos durante los dos próximos años.

Y en cuanto a las arcillas, el máximo responsable de Ascer indica que supone otro quebradero de cabeza y más con la guerra de Ucrania, ya que la región ucraniana del Dombás, epicentro del conflicto, era una de las principales zonas proveedoras de este material. Nomdedeu dijo que la industria española ya ha venido trabajando -desde la pasada invasión de Crimea de 2105- para buscar alternativas en Reino Unido, Portugal y Turquía.

Sobre los avances en el campo de la digitalización, el presidente de Ascer señaló durante su intervención que el periodo de pandemia ha supuesto un incentivo importante. "El esfuerzo de las empresas en este ámbito ha sido enorme y el resultado ha sido muy positivo porque nos ha servido para estar más conectados con nuestros clientes y nos ha posibilitado extender la comunicación".

Los esfuerzos por reducir las emisiones también ha sido destacados por el presidente de Ascer al señalar que “el sector está a la vanguardia en la reducción de consumos energéticos. En 2021 se ha reducido el consumo energético mejorando la eficiencia energética por m2 fabricado en torno a un 6% en gas y un 8% en electricidad”.

[Este es el análisis sobre la sostenibilidad en la industria cerámica española]