CASTELLÓ. La Generalitat Valenciana ha recibido en cuatro días solicitudes de financiación por importe de 30 millones de euros para la línea de apoyo específico al sector cerámico, dotada inicialmente con 50 millones de euros.
El conseller de Hacienda y Modelo Económica, Arcadi España, ha destacado que esta línea de ayudas tiene como objetivo "garantizar la liquidez suficiente al sector ante un incremento insostenible de los precios energéticos y de suministros, que está provocando tensiones financieras a un sector clave para la economía valenciana en términos de contribución al PIB, generación de empleo y fiscalidad".
"Estamos satisfechos con la acogida que ha tenido la iniciativa porque las cifras revelan que desde el Consell hemos diseñado un instrumento a la medida de sus necesidades, que nace del diálogo con el sector y que permite a todas sus empresas, con independencia de su tamaño, hacer frente de forma temporal a sus necesidades de liquidez más urgentes", ha subrayado España, según ha indicado la Generalitat en un comunicado.
En este sentido, ha incidido en que "este apoyo financiero debe completarse lo antes posible con un potente paquete de ayudas directas por parte del Gobierno central, que garantice al sector seguir siendo competitivo frente a compañías de otros países que sí que han recibido importantes ayudas económicas".
De hecho, además de la línea de financiación específica a través del IVF, dotada con 50 millones, el Consell ha previsto en los presupuestos de la Generalitat para el ejercicio 2023 "un paquete de ayudas directas dotado con 60 millones de euros, que tiene como objetivo completar las ayudas estatales para aumentar al máximo su cuantía, una vez que se apruebe un nuevo Marco Temporal de Ayudas de Estado", ha apuntado el conseller.
"En un momento tan complejo como el actual todas las administraciones debemos trabajar unidas y de la mano del sector para garantizarles el apoyo necesario y ayudarles a superar una situación coyuntural que no puede acabar con el intenso trabajo de innovación, competitividad y sostenibilidad que han hecho a lo largo de los años", ha declarado.
Asimismo, ha aseverado que "tal y como se comprometió el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, se aportarán los recursos que sean necesarios para ampliar la línea de financiación en caso de que la demanda agote los créditos disponibles".
Las ayudas al sector cerámico se han diseñado para abarcar los diferentes tamaños de compañías cerámicas existentes en el tejido productivo de la Comunitat Valenciana, principalmente en la provincia de Castellón, lo que permitirá que en esta convocatoria también puedan acceder las compañías más grandes.
"Normalmente las grandes compañías quedan fuera de las líneas de financiación del Institut Valencià de Finances, desde donde atendemos mayoritariamente las necesidades de las pymes, microempresas y autónomos de la Comunitat Valenciana", ha señalado el conseller. Así, a través de la Línea General del IVF, y en el caso de los sectores vinculados al sector cerámico, la financiación podrá alcanzar los 10 millones de euros para aquellas empresas de gran tamaño cuya plantilla supere las 3.000 personas trabajadoras.
"No obstante, las empresas de menor tamaño podrán solicitar financiación por importes desde los 50.000 euros y, por supuesto, tienen a su disposición el resto de líneas del IVF y, especialmente, la línea bonificada Reactiva, dotada con hasta 180 millones y con un tramo no reembolsable o ayuda directa de hasta el 20% del importe del préstamo, por lo que mejora incluso las condiciones de la línea general", ha apuntado Arcadi España.
El conseller ha explicado que "aunque la línea Reactiva no es específica para el sector cerámico, todas las empresas de menor tamaño sí que pueden optar a esta línea de financiación que tiene condiciones más ventajosas y que está pensada para empresas con mayores dificultades económicas".
Las ayudas se otorgan mediante el procedimiento de concurrencia competitiva atendiendo al orden de presentación solicitudes. En estos momentos, los servicios técnicos del IVF trabajan comprobando que las solicitudes recibidas cumplen los requisitos de elegibilidad, "con la vista puesta en que el dinero llegue los antes posible a las empresas", ha apuntado el responsable de las finanzas de la Generalitat.
"La invasión de Rusia a Ucrania aceleró la subida de los precios, que ya venía observándose en la etapa post-COVID-19, provocando un encarecimiento de las materias primas y, especialmente, de los productos energéticos. Este aumento en la factura del gas y la electricidad ha disparado los costes de producción en sectores intensivos en energía, tales como la fabricación de pavimentos y revestimientos cerámicos o sector de esmaltes", ha indicado.
"Estos hechos, unidos al endurecimiento de las condiciones de acceso al crédito, han llevado al sector a una gran incertidumbre, lo que nos ha llevado a actuar y adoptar una respuesta rápida y necesaria, sin esperar para ello que estén aprobados los presupuestos, utilizando los recursos propios del IVF", ha recalcado.
El titular de Hacienda ha resaltado que desde el Consell se han planteado, en relación al sector cerámico, una "estrategia de respuesta individualizada dual, basada en dos tramos diferenciados, dada la heterogeneidad de situaciones que viven estas empresas".
Un primer tramo de 'préstamos sénior' --destinados a empresas con la mejor calidad crediticia posible-- para grupos con buena posición de solvencia, pero necesitados puntualmente de liquidez, que es el que está ya convocado y para el que se han recibido ya más de una decena solicitudes.
Y un segundo tramo de subvenciones para empresas más afectadas, que pueden materializarse en préstamos bonificados, como la línea Reactiva, o las ayudas directas que el Consell ha presupuestado por importe de 60 millones de euros para el próximo ejercicio.
Adicionalmente, el IVF también otorgará financiación a otras empresas de elevado consumo energético distintas de las azulejeras, como por ejemplo del sector textil, que acrediten que sus compras de gas natural y electricidad representan al menos el 3% del valor de la producción. Esta línea de ayudas tendrá una dotación máxima de 10 millones de euros.