Vicente Nomdedeu es el presidente de Ascer, la asocición que agrupa a todo el sector en España. (Foto: Antonio Pradas)Ascer reclama la puesta en marcha de un Estatuto de Consumidores Gasintensivos similar al desarrollado para los consumidores electrointensivos.
CASTELLÓ. La industria española fabricante de baldosas cerámicas, que se concentra en más del 90% en la provincia de Castellón, ve con gran preocupación cómo la senda alcista de los precios de inputs tan vitales para su funcionamiento como el gas y el CO2 sigue descontrolada, y cómo desde el Gobierno de España no hay una mayor sensibilidad ante esta situación.
La asociación que congrega a esta industria, Ascer, ha recordado este jueves cómo en lo que llevamos de año el precio del gas, principal fuente de energía en las plantas productivas, se ha incrementado en lo que va de año del 207%, lo que hará que la factura energética para cuando acabe este año pueda llegar a aumentar una media de más de un 148%, lo que supone un enorme varapalo para el sector.
Con estos datos, la industria cerámica, como consumidora intensiva en gas, ha vuelto a poner este jueves el grito en el cielo para reclamar al Ministerio de Transición Ecológica que adopte un paquete de medidas de forma urgente para poder afrontar los elevados precios del gas, además de reclamar la puesta en marcha de un Estatuto de Consumidores Gasintensivos similar al desarrollado para los consumidores electrointensivos.
La finalidad de este Estatuto, según explican fuentes de Ascer, sería reconocer la contribución que los consumidores gasintensivos aportan a la mejora de la gestión técnica del sistema, por sus características de consumo -que se da en horas de baja demanda, y curva de consumo estable y predecible- y dotar a empresas industriales, para las que el coste del gas resulta especialmente crítico, de un marco jurídico y económico que proporcione seguridad y certidumbre de los costes energéticos y mejore su competitividad internacional, todo ello de conformidad con la normativa comunitaria.
Desde el sector solicitan, además, una mayor interlocución de las industrias gasintensivas con el Ministerio de Transición Ecológica tal y como se ha establecido con las industrias electrointensivas, y de este modo tratar de buscar soluciones urgentes y transitorias ante la escalada desmesurada de los costes energéticos que están comprometiendo la viabilidad y competitividad de infinidad de industrias españolas.
Algunas de las medidas propuestas son la rebaja en el tipo impositivo del IVA sobre todos los componentes de la factura de gas, la reducción de peajes y cargos, la reducción del Impuesto Especial de Hidrocarburos (IEH) garantizando así un tratamiento justo y equilibrado respecto del otorgado a la electricidad.
En paralelo, según recuerda Ascer, la afectación por el auge imparable en el precio de la tonelada de CO2, cuyos costes se han incrementado más de un 100% comparados con la media del año anterior, está teniendo efectos nefastos en las empresas.
Para ilustrar de manera gráfica esta situación, Ascer señala que el precio de la tonelada de CO2 ha aumentado en los últimos 15 días más de 10 euros, pasando de los 63 eutros por tonelada a los 75 euros/Tn, un incremento que según señalan es "del todo inasumible para las empresas incluidas en el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión (RCDE UE)". En este sentido reclaman que, para sectores como el cerámico que no tienen una alternativa técnica ni económicamente viable para reducir emisiones de CO2 en el corto-medio plazo, se articule un sistema de compensaciones que reconozca las inversiones realizadas en materia de descarbonización por las empresas, y permita compensarlas con las emisiones generadas; de esta manera se contribuye a alcanzar los objetivos de reducción globales sin mermar la competitividad de las industrias más difíciles de descarbonizar.
Tal como indican las mismas fuentes, la escalada del precio de CO2 "está originada por el incremento de la ambición climática de la Comisión Europea y la especulación de fondos inversores que compran derechos de emisión".
Los representantes de la industria cerámica española exigen de este modo que las administraciones apoyen con determinación a los sectores con mayor exposición a los costes energéticos compensando parcialmente los costes de CO2 y actuando sobre la parte regulada de las tarifas de energía, así como aplicando subvenciones temporales que suavicen el impacto de esta escalada de precios.
Según las estimaciones que baraja Ascer, la factura sectorial energética puede incrementarse este 2021 más de un 148% a la vista de la evolución de los precios energéticos y la del CO2 superar un crecimiento del 700%. El gas -recuerdan las mismas fuentes- arrancó en enero en el mercado organizado ibérico en una media de 27,08 euros/MWh y la media de noviembre se situó en torno a los 83,11 euros/MWh, lo cual supone un incremento en lo que va de año del 207%.
Por otro lado, la industria fabricante de baldosas cerámicas consumió en 2019 más de 14,1 TWh de gas, lo que supone cerca del 50% del consumo de gas industrial y doméstico de la Comunitat Valenciana, y el 7% del consumo de gas industrial de España.
