CASTELLÓ. Me introduzco en un pasaje de pura negrura cuando cae en mis manos el primer Ep de los castellonenses, Morfina, titulado Violence. Una oscuridad que lo ocupa todo y que me deja sin aliento. Black metal noventero arrollador. Una llamarada en la noche. El grito desgarrado que se cierne sobre el oyente. Metal extremo nacido en las entrañas de Castelló con un poso nórdico de guitarras dobladas, riffs machacones y doble pedal aplastante. Morfina han sido el soplo de frescura más gélida de la escena de Castelló. Atravieso el Estigia junto a Pablo Gargallo, guitarra del combo y uno de los artífices de su existencia para conocer qué se oculta al otro lado del espejo.
La casualidad fue el detonante de la creación de la banda, eso y la fascinación que ejercieron algunas bandas, pero sobre todo el sonido del black metal en la cabeza de Pablo en plena pandemia. “Fue lo menos preparado que me ha pasado a mí en cuanto a la música”, señala. “Yo tenía un conocido, Andreas, que nos conocíamos de toda la vida, que cuando yo tenía 14 o 15 años compartíamos local porque él tocaba en otro grupo. Nos encontramos por la calle y empezamos a hablar: tú qué haces y él me dijo que no tenía banda. Yo le pregunté: tú siempre has tocado black metal, yo me he enganchado a éste grupo en la pandemia, me he enganchado a este otro grupo”, relata. Las bandas que habían secuestrado su alma musical fueron, Wiegedood y Deafheaven. Gotas de black metal que empaparon su mente y le abrieron un nuevo camino.
Andreas se encargaba de la voz, directa, endiablada y sugestiva. “A partir de ahí me dijo que fuéramos un día al local, porque este chico siempre ha tocado black metal. Un día fuimos al local de ensayo y salimos de allí con un tema compuesto que luego no ha entrado ni siquiera en el EP. Y eso fue el principio de todo esto”
Morfina es un nombre que no se olvida. “El nombre ya lo tenía en la cabeza Andreas, me dijo, si hacemos una banda yo ya tengo un nombre en la cabeza, Morfina”, señala. Una sola palabra que puede reconocer todo el mundo y que tiene un punto de conexión con el sonido de la banda. Un nombre inconfundible. “Al principio me pareció muy punkie, pero suena bien, me gusta, porque el nombre de una banda es complicadísimo”, reconoce el guitarra.
Todo fue muy rápido, el primer tema lo sacaron en el primer ensayo. Parece que estuvieran esperando toda la vida para juntarse y germinar un sonido tan complejo, salvaje y telúrico. Todo fluía sin cesar. “En tres ensayos sacamos dos o tres temas, el chapurreaba con la guitarra, yo que también toco la batería íbamos sacando cosas”, apunta. “Enseguida vimos que necesitábamos que eso creciera un poco porque nos faltaba gente para cuajar canciones y demás. El 1 de septiembre del 22 dijimos, vamos a fichar a un batería de forma permanente y teníamos un amigo común, Toni, de los dos, que siempre ha tocado en grupos extremos. Es un batería con muchas ideas de arreglar. Sin tener nada en cuatro o cinco meses sacamos diez temas”, comenta.
El primer Ep, que ha sido una sorpresa enorme y desconcertante por su calidad, se llama Violence y consta de cuatro canciones. “Hemos hecho lo que ha salido en el local; de hecho ha sido muy poco premeditado, que puede ser bueno o malo pero ha sido así porque ha surgido así. Yo no vengo del black metal, y he sido yo el que ha hecho los riffs”. El tercer corte del Ep, 'Beast of No Nation' es un viaje lleno de matices, con una guitarra acústica que revienta en oscuridad repentina que paraliza tu cuerpo. Una salvajada que agitará tus neuronas.
Yo veo a Marduk, a los primeros álbumes de Immortal. Un sonido claramente noventero. “Hay gente que le suena a black noventero, hay gente que dice que le suena a punkie acelerado con trozos black. Yo creo que es la suma de influencias mías y de ellos que vienen más del black más puro”, dice.
Aunque en el Ep solo hay cuatro temas, la banda ha compuesto muchos más, el vergel de ideas continúa y en breve veremos la continuación a su primer redondo. “Entró 'Arde entre llamas', que fue la primera canción que se compuso, que se compuso en un solo día de ensayo. Ha entrado 'The Silent Killer', que fue la tercera qué compusimos, que es el resumen de todo lo que hacemos”, apunta. Durante este año tendremos más noticias de la banda en forma de nuevos temas. “La idea es hacer tres Eps de cuatro temas cada uno, así que hicimos esta tanda de cuatro, ahora en verano grabamos otra tanda de cuatro y en navidad otra, y estará todo relacionado”
Lo que parece que no habrá es un elepé final, algo que aglutine todo el trabajo. Un disco al uso de los estándares habituales, pero no tanto en el metal extremo donde podemos disfrutar de splits o Eps. “Yo que vengo de otra banda con catorce años en activo con cinco discos, que somos Under Cold Sun, la grabación del últimos disco fue compleja, la pandemia, preparar once temas, yo acabé muy quedamos de lo que supone hacer un disco de once temas, de tenerlo todo preparado al milímetro”.
Tanto estrés hizo que Pablo tuviera claro que había que cambiar la dinámica y en Morfina encontró esa inmediatez, esa contundencia, ese nuevo sonido. “Creo que Morfina fue la respuesta a todo este proceso lento de otras bandas, entonces fue algo tan inmediato que pensamos que sacar un Ep de cuatro temas se iba a sacar bastante rápido sin dar tiempo que las canciones pierdan frescura. Es una forma de ofrecer algo a la gente algo antes de hacer conciertos, y llegar al estudio frescos y no estar agobiados de preparar once o catorce canciones”
Y, ¿cómo será esa continuación? “No lo tenemos grabado. Mi referente es Wiegedood, que hizo tres Eps de cuatro temas y como para mí ha sido un reflejo y me ha parecido muy inteligente, porque durante un año estás sacando música nueva y me gustó el concepto que ellos hicieron, como tener relacionados los Eps con las portadas. Como tenemos una canción que se llama, Violence, Chaos End, probablemente el segundo sea Chaos, el tercero End y vamos a intentar relacionar los Eps”
La repercusión de Violence está siendo tremenda, el público de metal más extremo está sorprendido, y la propia banda no se esperaba éste recibimiento. “No pensábamos que esto iba a tener mucha repercusión o mucho ruido, pero ha sido una sorpresa, porque ha sido sacar el Ep, que lo tuvimos primero en digital hace como mucho un mes, y a las 24 horas había muchísimas visitas, de repente nos llamó un youtuber de fuera que tenía 17 mil suscriptores, que si lo podía subir en su canal. Dices, está gustando más de lo que pensábamos. Había gente que nos reclamaba cedés, hemos hecho una pequeña tirada de cien, de los cuales nos queda la mitad”, explica.
Su puesta de largo fue en el pub Abyssmo de Castelló el 12 de mayo. Solo tenían un Ep con cuatro canciones, no eran casi conocidos en la escena y llevaban muy poco de vida; sin embargo algo había pasado, pues el garito se llenó. Había sido un éxito. “Programamos un bolo en el pub Abyssmo, en el cual no había ni entradas anticipadas y estuvimos hablando ese día de su vienen 20 personas para nosotros bien, era para soltar manos, para nosotros. Y el pub estaba petado, el del pub nos dijo que nunca lo había tenido así en cuatro años que lleva de conciertos, la entrada era algo significativo de cinco euros, pues metimos 60 personas, muy sorprendidos nosotros mismo. La gente que había ahí era gente que iba a ver black metal”
El 3 de junio repitieron, ya con más bandas, en el festival Hienas Fest III, donde volvieron a causar sensación delante de cien personas. Y es que desde la propia portada ya llaman la atención lo suficiente como para que le dediques unos minutos a sus tonadas. “Andreas conocía a una chica que se llama Nazareth, que es bastante blacker y le pidió el favor de si le importaría posar para la fotos, le hizo una tanda de fotos. Además todo el maquillaje corporal que lleva vino así de casa”. Ojalá podamos escuchar pronto su nuevo Ep.