El candado del 9 d'Octubre 

El candado del 9 d'Octubre se ha roto. Por fin, un acto como la entrega de las distinciones al Mérito Cultural de la Generalitat sale no solo del cap i casal, sino del propio Palau, para celebrarse este año en Alicante. Pero como dijo el propio Carlos Mazón, el acto será itinerante y se celebrará en una ciudad de una de las tres provincias.

No queda otra que dar la enhorabuena a este Consell por la iniciativa, que no solo ayudará a la tan manida vertebración, sino a la pedagogía de lo que es la Comunitat Valenciana, y, como dijo el propio presidente, a "su literatura, la música y las artes que la definen la identidad de un pueblo; son pilares fundamentales que sostienen nuestra identidad y sentido de pertenencia". La cultura nos ayuda a proyectarnos al resto del mundo; es cimiento y fachada de la casa común en la que vivimos desde hace siglos". 

Otra vez, enhorabuena para este Gobierno. Ahora bien, como le recuerda Joan Baldoví no pocas veces al propio Mazón en las Cortes Valencianas, tales intenciones no deben ser solo palabras sino traducirse en hechos. Y a ser posible, todo el año. Celebrar el 9 d'Octubre fuera de València es casi una heroicidad -ahí está el valor de muchos de los ayuntamientos que organizan actos y premian la labor de entidades y personalidades de cada municipio y cada año-, pero todo es más fácil si se recuerda y se pone en valor a los creadores de la Comunitat todo el año, no solo el día señalado.

Vuelvo a las palabras de Mazón en Casa Mediterráneo: "Reconocer a los mejores entre nosotros no es mirarnos el ombligo, sino celebrar lo que nos une y nos define como comunidad política, económica, social y fiscal". Y en efecto, reconocer a los mejores no es mirarnos al ombligo, sino poner en valor a las miles de entidades de todo tipo que se vuelcan con la cultura de su municipio, de su comarca; a los escritores/as; investigadores/as; guionistas; músicos/as, a las compañías de teatro; grupos de música de todo tipo,… a todo aquel que dedica parte de su tiempo -en su mayoría libre (desgraciadamente porque la profesionalidad se la pueden permitir pocos) a crear, organizar y presentar contenido cultural. Todo es lo que nos define como comunidad y debe valorarse 365 días al año porque, como dijo, también en ese mismo acto el escritor Ferran Torrent -en nombre de todos los galardonados ese día-, "la cultura no admite más título de propiedad que el reconocimiento a los creadores". 

¿Por qué digo todo esto? Porque en la Comunitat Valenciana, en el pasado, y no en pocas ocasiones, nuestros dirigentes, casi todos, han tenido la costumbre de magnificar y programar los espectáculos o creaciones de fuera como elemento para sacar pecho de su política cultural, lo cual está muy bien, si no se hubiera hecho, como ha pasado en no pocas ocasiones, en detrimento de los/as creadores locales, sea cual sea su disciplina. A veces, no solo nos hemos acordado de los nuestros cuando su popularidad o éxito ha roto las fronteras de la propia Comunitat; o no se le ha tenido en cuenta por su simpatía política, casi siempre diferente a la del gobernante de turno.

Por desgracia, la cultura suele ser la hermana pobre de los presupuestos. Siempre hay otras prioridades. Y si hay que ajustar cuentas, la concejalía o la consejería del ramo suele ser la primera en ver mermados sus recursos, cuando los museos, los teatros, las casas de cultura y otros espacios abren casi todos los días del año. Y no solo eso, si no que acogen, o deberían acoger, a todos aquellos héroes anónimos —individuales o colectivos— que estrujan su mente para crear o, simplemente, mantener vivas las tradiciones de un municipio.

Así que ya que se ha roto el candado del 9 d'Octubre, y parte sus fastos van a salir más veces del Palau y del cap i casal, que todo ese reconocimiento itinerante que vamos a vivir con el objetivo de que todos/as las habitantes de la Comunitat sepan más y mejor quienes son esos héroes anónimos de la creación -que son muchos-, pues no estaría de más que esa política de apertura fuera acompañada de una política cultural decidida y con recursos, sin vetos, para poner en valor a sus impulsores y a sus espacios, importantes ambos en la simbiosis creativa… Si Som de la Terreta, pues eso; démos ejemplo con esos que vamos a premiar cada 9 d'Octubre, que los tenemos y muy buenos. Y como ahora la entrega de esos galardones se va a celebrar (acertadamente) en otras ciudades de la Comunitat, pues con más razón.