CASTELLÓ. El capitán del buque de Greenpeace Esperanza, Sergiy Demydov, ha sido puesto en libertad sin cargos este miércoles a las 14.30 horas tras la intervención de la Guardia Civil en la protesta pacífica de la organización ecologista. El cuerpo de seguridad tomó el control del barco, detuvo al capitán y remolcó al Esperanza hasta el espigón.
En la acción realizada este martes por Greenpeace, activistas de la organización accedieron a bordo del Esperanza al puerto de la planta regasificadora (propiedad en más de un 70% de Enagás) en Sagunto para impedir la entrada del buque gasero Merchant, proveniente de Estados Unidos y cargado de 138.000 metros cúbicos de gas licuado (como 41 piscinas olímpicas) extraído mediante la técnica del fracking o fractura hidráulica.
Demydov será investigado por un presunto delito de desobediencia a los agentes de la autoridad, ha señalado la organización no gubernamental. La tripulación del Esperanza también está en libertad, pero el barco ha sido retenido por la autoridad portuaria de Sagunt pendiente de valoración de daños.
Activistas subidos en zodiacs pintaron en ambos costados del Merchant el mensaje No + gas, mientras un escalador se encaramó al ancla del Esperanza para ejercer una resistencia pasiva durante 10 horas. "Estamos ante una emergencia climática y la ciencia es clara, tenemos menos de 10 años para reducir drásticamente las emisiones y mantenernos por debajo del aumento de temperatura de 1,5 grados centígrados. Sin embargo, el gas es el combustible fósil que más crece en el mundo", resalta Tatiana Nuño, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace.