ELCHE. La invasión rusa de Ucrania ha alterado literalmente medio comercio mundial por las sanciones económicas, energéticas y de exportaciones. Como medida de presión, días atrás han sido constantes las multinacionales y negocios que han anunciado el cierre de operaciones en Rusia. Una de las últimas españolas en hacerlo ha sido Inditex, que de forma temporal ha cerrado sus 502 tiendas en el país, además de su canal online, con más de 9.000 trabajadores. Se trataba del segundo mercado, tan solo por detrás del español. Consecuentemente, afectará a nivel de exportación de Tempe, la firma ubicada en Elche Parque Empresarial que distribuye su calzado y complementos. A Rusia enviaba 400.000 pares de zapatos al mes.
Una decisión relevante ya que Rusia aportaba un 8,5% de los beneficios globales de Inditex. En el caso de Tempe, por la pandemia, el beneficio neto fue de 67 millones de euros en 2020 con una facturación de 997 millones; una reducción del 38,6% respecto a 2019, último ejercicio antes de la pandemia, en el que tuvo un beneficio neto de 117 millones de euros y una facturación de casi 1.400 millones. La compañía surtía hasta ahora de 400.000 pares de calzado a través de todas las marcas del grupo.
Asimismo, no es el único país del conflicto al que se han paralizado los envíos, también a Ucrania, donde solo están abiertos establecimientos esenciales: supermercados y farmacias. En cualquier caso, las exportaciones allí eran ínfimas al lado del extenso país vecino. También se suspendieron durante unos días los pedidos a Bielorrusia por cierre del espacio aéreo, aunque ya se han retomado. No obstante, por ahora no se ha notado en demasía la bajada de pedidos en el centro logístico de Elche, ya que hay que tener en cuenta que desde allí se realizan envíos y abastecen establecimientos de todo el mundo.
Por otra parte, Tempe había aumentado mucho las ventas en marcas del grupo como Pull&Bear, Zara Home y Massimo Duti este último año. Así que se puede tratar de un golpe relevante este cierre ruso, que a priori podría empezar a notarse más a finales de marzo, fecha en las que suelen registrarse picos de pedidos. Y como han estado sufriendo los sectores de calzado e industria auxiliar de componentes —ya con pedidos cancelados— con la pandemia, la moda es un sector que fluctúa mucho en este tipo de crisis al no ser un bien esencial. A nivel de calzado, es uno de los principales afectados por el conflicto en la provincia, ya que exportaba por valor de 31,3 millones de euros en 2021 a Rusia, su décimo mercado.