El concurso de Kelme, 'complejo': el experto Eduardo Aznar apoyará a Pedro Algarra

ALICANTE. El concurso de acreedores de la mercantil ilicitana New Millennium Sports, heredera de la antigua Kelme y distribuidora de la enseña de la garra en nuestro país, acaba de adquirir oficialmente la consideración de 'complejo'. El Boletín Oficial del Registro Mercantil deja constancia este miércoles de la designación de un auxiliar delegado concursal, una figura creada para apoyar a los administradores concursales en procesos de especial complejidad.

Como ha contado Alicante Plaza, el administrador concursal de New Millennium Sports es el conocido abogado ilicitano Pedro Algarra, socio director de Galsán Consultores, que a partir de ahora cuenta con el apoyo del abogado valenciano Eduardo Aznar, considerado un auténtico experto en procesos concursales, especialmente en lo que a la gestión del patrimonio de las mercantiles se refiere. Aznar es socio director de Aznar & Mondéjar Abogados, con una amplia experiencia en derecho mercantil, y es autor de una abundante bibliografía sobre derecho patrimonial, mercantil y concursal.

La figura del auxiliar concursal, definida por el texto refundido de la Ley Concursal de 2020, se creó para que los administradores concursales puedan delegar en ellos algunas de sus funciones en concursos que, por su complejidad, así lo exijan. El nombramiento se decide por petición del administrador o a iniciativa del propio juez, y es habitual en concursos de gran tamaño, en empresas con establecimientos dispersos por todo el territorio, cuando se solicita prórroga para la emisión del informe del administrador o en concursos conexos con una única Administración Concursal. El de New Millennium cumple las dos primeras condiciones.

La mercantil heredera de Kelme se declaró en concurso voluntario en octubre de 2021, tras perder una reclamación de 3,2 millones contra un distribuidor panameño, K Sport, por incumplimiento de contrato. Al concurso se han sumado Hacienda, que reclama 1,6 millones de euros, o el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), acreedor de 6,3 millones, (crédito que se ha clasificado como subordinado) entre otros muchos. La mercantil está a la espera de aprobar un convenio que satisfaga a sus acreedores, ante los que responde con un activo de 19 millones: alrededor de 6 millones entre existencias y facturas a cobrar, y el resto lo aportan el fondo de comercio (es decir, intangibles) y los impuestos en diferido.