CASTELLÓ. La Generalitat Valenciana ha vuelto a informar desfavorablemente sobre otro de los proyectos de parque solares proyectados en la provincia de Castellón. En este caso, sobre la iniciativa fotovoltaica impulsada por la compañía de renovables Enerhi en Vilafamés y Cabanes, que prevé la ocupación de 274 hectáreas para la producción de 105 y 145 megavatios de energía respectivamente.
El proyecto, adelantado por Castellón Plaza, se presentó bajo el nombre 'Valentía Edetanotum FV1', prevé una inversión de 118 millones de euros, y además de las placas solares, incluye una subestación en Cabanes para elevar la tensión de la energía generada en dicho municipio -4,2 millones- y otra subestación colectora en Vilafamés -4,8 millones-. Todo ello sumado a dos líneas eléctrica de alta tensión de unos 48 kilómetros, la mayor parte de los cuales discurrirán por el aire y sólo una pequeña parte de manera subterránea -18 millones de euros-.
Sin embargo, la iniciativa incumpliría algunas exigencias de la normativa, según la Generalitat Valenciana. La Dirección General de Política Territorial y Paisaje de la Conselleria de Política Territorial emitió el pasado 22 de junio un informe donde concluye que el proyecto presenta "afecciones de carácter relevante" según diferentes "criterios territoriales". Por tanto, las actuaciones previstas "se consideran no viables", según la administración valenciana, que remite el documento a la Subdelegación del Gobierno.
La normativa valenciana exige que las instalaciones fotovoltaicas no ocupen más del 3% del suelo no urbanizable común. Y en este sentido, los parámetros en el municipio de Vilafamés entrarían dentro de la legalidad, según el informe de la Conselleria, al utilizar el 2,69% del suelo con dicha calificación. No así en Cabanes, donde se emplearía hasta el 4,58%. "Tal y como se puede observar, supera el porcentaje de ocupación máxima de ocupación racional del suelo", aseguran los técnicos en ese sentido.
El informe también analiza la línea de evacuación prevista. Así, las normativas exigen "utilizar en todo lo posible las infraestructuras existentes o realizar líneas de evacuación subterráneas" para "respetar la infraestructura verde del territorio y minimizar los impactos sobre la fragmentación territorial y visual". En ese sentido, aunque el último tramo de la línea prevista se comparte con la línea de otro proyecto, la Generalitat la considera "incompatible" teniendo en cuenta diferentes aspectos.
Por ejemplo, que la línea de evacuación proyectada "no discurre por ningún corredor de infraestructuras" pese a que existe el corredor de la CV-10 de manera paralela al trazado proyectado. En ese sentido, dice el documento, se podría emplear dicho corredor para encauzar la línea. Asimismo, subraya, "se ha podido observar que en la zona existen líneas eléctricas con capacidad suficiente para poder acoger la energía de evacuación producida por la planta sin necesidad de abrir un nuevo corredor o realizar una nueva línea". Además de que la línea, insiste, "sobrepasa los criterios fijados" por el Ministerio al "atravesar zonas de corredores territoriales fluviales y terrestres".
En materia de inundabilidad, la Generalitat explica que "existe afección de carácter geomorfológico en la parte central de la planta debido a diversos barrancos procedentes de las zonas montañosas de alrededor", así como respecto a otras zonas de las plantas proyectadas. También la línea atravesaría zonas de afección y carácter geomorfológico, y en riesgo de inundación. Se podrían superar las prohibiciones marcadas para estas zonas si se justificara "la escas incidencia del riesgo de inundación con relación a la actividad a implantar" mediante un estudio, algo que falta, según la Generalitat.
Por otro lado, el informe asegura que la instalación fotovoltaica está proyectada sobre suelos considerados como áreas críticas contra el cambio climático, con "afloramientos de materiales de muy alta y alta permealidad y en cuyo subsuelo se desarrolla una masa de agua subterránea con estado global bueno". Zonas, en definitiva, donde se "imposibilitan" estas infraestructuras, según la normativa.
Este informe se analiza desde Cabanes como un "nuevo impulso para frenar la hipotética construcción de una planta que se ubicaría en terrenos con peligro importante de inundaciones y que afectaría casi 800 parcelas del municipio y más de 450 de Vilafamés". Tanto el Ayuntamiento de Cabanes como la plataforma 'Per un Cabanes viu', que ha nacido para hacerle frente a este proyecto "especulativo", entienden y confían que, a pesar de que el informe no es vinculante, "se tiene que tener en cuenta para las próximas decisiones que finalmente puedan paralizar la planta solar".