El Consorcio de Aguas proyecta una planta solar flotante sobre el embalse de Guadalest

MARINA BAIXA. El Consorcio de Aguas de la Marina Baixa prevé la instalación de una planta solar flotante sobre el embalse de Guadalest. Según explicaron fuentes de la entidad a este diario, el proyecto está pendiente de la autorización de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), a la que ya han cursado la solicitud. De momento, el proyecto se ha pensado para unas dimensiones de 1,5 hectáreas y cuenta con una inversión prevista de 1,3 millones de euros. No obstante, se buscará financiación externa para la obra.

Según explicaron fuentes del Consorcio de Aguas a este diario, se han propuesto un plan de inversiones que asciende a 2,8 millones de euros para los próximos años con el fin de introducir el autoconsumo en la red de la comarca. Entre las actuaciones previstas están estas placas solares, que contemplan que tenga una potencia de 1,5 de pico de megavatios. Asimismo, el planteamiento pasa por un anclaje al fondo que se pueda adaptar al nivel del agua. De ser así, sería la primera instalación de estas características, al menos, en la provincia de Alicante.

Una vez ejecutados los proyectos, se espera que puedan reducir el consumo un 30% y llegar a un ahorro de 700.000 euros anuales, por lo que calculan que en unos cuatro años podría estar amortizada la inversión total. 

Estas mismas fuentes señalaron que la idea parte del alza de costes que supone en los últimos meses el funcionamiento de todas las instalaciones de la entidad. Al mismo tiempo, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) sacó a información pública el mes de marzo la propuesta de real decreto en el que regula estas infraestructuras en el dominio público hidráulico o en otras infraestructuras hidráulicas de titularidad pública que estén conectadas a las redes de transporte o distribución de energía eléctrica.

Entre otras consideraciones, establecen unos máximos para las dimensiones y los mínimos para que se pueda instalar. La normativa contempla no más de tres plantas por embalse y una cobertura parcial según el estado trófico de cada uno: cuanto peor sea la calidad de sus aguas, mayor podrá ser su cobertura.  En este sentido, se limitará el porcentaje máximo de superficie total cubierta a un 5% si el embalse está catalogado como mesotrófico, es decir, si tiene un nivel moderado de productividad biológica; a un 15% si es eutrófico, que tiene una productividad biológica alta, y a un 20% si es hipereutrófico. 

Al mismo tiempo, establecen que no se instalarán plantas en embalses oligrotróficos (con poca productividad biológica y por tanto buena calidad del agua), ni en lagos o lagunas de origen natural, tal y como anunció el Ministerio en su momento.