El gas llega a los 320 euros el megavatio y Ascer lo tiene claro: pide intervenir el mercado
El gas llega a los 320 euros el megavatio y Ascer lo tiene claro: pide intervenir el mercado
CASTELLÓ. El alto precio del gas ya se refleja en las cifras oficiales de fabricación azulejera. Tanto que, en el primer mes de este 2022, el índice de producción industrial de la industria cerámica cayó un cuarto respecto al de enero del año pasado. Concretamente, el descenso de la actividad es del 25,7%, según las cuentas del Institut Valencià d'Estadística.
Cierto es que el arranque de 2021 fue muy positivo, pero esto no esconde que los altos costes -y fundamentalmente los energéticos, de los que ha venido quejándose repetidamente el sector- ya lastran, y mucho, a la principal industria castellonense. De hecho, junto a diciembre, cuando el gas marcó picos máximos hasta la invasión rusa de Ucrania, enero es el segundo mes consecutivo en que cae la actividad en los hornos.
De ahí que en el sector no hayan dudado en alzar la voz de alarma en los últimos días, con una demanda de intervención del mercado energético europeo incluida. Y es que, justo a partir del estallido bélico en el este de Europa, los precios del gas no han dejado de crecer. Este mismo martes la cotización no bajó de los 200 euros el megavatio, tanto del mercado ibérico, como del indicador TTF.
Esto es una auténtica losa para cualquier fabricante. De hecho, hace casi un año, el presidente de la patronal azulejera Ascer, Vicente Nomdedeu, alertó de que las fábricas deberían parar si el gas superaba los 100 euros. Por ello, desde la asociación empresarial recuerdan que, a finales de año, ya comentaron "que se iba a producir una reducción de la producción debido a los costes de la energía", tal y como finalmente se ha producido.
El gas llega a los 320 euros el megavatio y Ascer lo tiene claro: pide intervenir el mercado
De esta manera, los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo -así como otras medidas que la industria ha ido adoptando para adaptarse a la situación- que se habían aplicado en mayor medida en diciembre, han tenido continuidad en enero... y ahora pueden dispararse, sobre todo para aquellas compañías cuyos contratos gasísticos a largo plazo ya han expirado.
Todo ello repercute de forma negativa en el tejido socioeconómico castellonense. No en vano, el índice de producción industrial del sector fue en enero de 91,1, el más bajo desde agosto de 2020, cuando todavía estaba lastrado por las dudas del contexto internacional derivadas de la evolución de la pandemia.
Todo ello pese a la demanda mundial de producto acabado, que sigue en buena tónica. Así, un factor totalmente externo, como es el precio del gas, está provocando un auténtico problema a una actividad eficiente en el resto de indicadores.