"From underneath you ruega con anhelo un conejo, Rampant Rabbit, by Ann Summers, de orejas largas y blandas y con su estómago bien cargado de pilas alcalinas. Quiere, de nuevo, hacer de madriguera las entrañas de su ama para, bien encajados el uno al otro, compartir generosamente un intenso placer haciéndoles vibrar de emoción. Al tiempo, ella hará por no esconder su excitación…"
CASTELLÓ. La galería Cànem lleva desde 1974 defendiendo el arte y apostando por los creadores plurales, con la artista Pilar Dolz (Morella, 1945) al mando de la dirección. "Mirar hacia fuera sin menospreciar lo autóctono" es una de las características fundamentales de la galería de Castelló.
Tras la exposición Sóc bosc -que entrelaza arte, vida, territorio, naturaleza y comunidad humana, presentando al bosque como un ser colectivo-, en septiembre Cànem acogerá Desig, una muestra colectiva en la que participan 8 mujeres artistas procedentes de Castelló, València o Turín.
"El deseo aparece como un sentimiento, como un sobresalto o una explosión dentro del cuerpo, pero siempre significa un ansia por algo y siempre nos empuja hacia algún sitio, hacia eso que nos falta. El objeto del deseo existe fuera y lejos de nosotros. Es algo que no poseemos". Con esta cita de la autora Siri Hustvedt, Cànem va abriendo boca para el arte de Mar Arza, Pilar Beltrán, Beatriu Codonyer, Natuka Honrubia, Irina Novarese, Ester Pegueroles, Anna Soler Cepriá y María Zárraga.
Mar Arza (Castelló, 1976) es una escultora que vive y trabaja en Barcelona. Desde sus primeras obras escultóricas se interesó por la palabra y el texto en su materialidad. Ha intervenido libros, así como ha injertado recortes en sus piezas. En su trabajo utiliza el blanco como una exploración del sentido, forjando imágenes entre líneas.
La obra de Pilar Beltrán (Castelló, 1969) es multidisciplinar desde sus inicios: escultura, fotografía, vídeo forman parte de él… combinando habitualmente en sus instalaciones los diferentes lenguajes. En su trabajo ha tratado temas desde la estructura social, cuestionando con perspectiva de género problemáticas como las condiciones laborales o la emigración, entre otras.
Beatriu Codonyer es una artista multidisciplinar y performer. También se formó en psicología y psicoanálisis, desarrollándose en el camino de la arteterapia. En las artes visuales como la pintura y la fotografía Beatriu experimenta, investiga y propone vías hacia el autoconocimiento.
La obra de Natuka Honrubia (València, 1971) se centra en el dibujo y la escultura, su trabajo es bien reconocible por la integración y combinación de motivos bizarros. Las imágenes que crea tienen un punto infantil y provocativo y parecen aflorar desde mundos subconscientes.
Irina Novarese (1972) es una artista italiana con residencia en Berlín que trabaja con instalaciones multimedia y vídeo sobre identidades ficcionales y sobre la autorrepresentación en la fotografía y las redes sociales. Igualmente se ha interesado por la pintura o el texto, y habitualmente ha diseñado cartografías que relaciona con realidades políticas o culturales.
La fotógrafa Ester Pegueroles (Castelló, 1970) ha pensado temas como la distancia entre cuerpos o lugares en Km 0, una exposición que evocaba el vacío que arrastra la etimología del propio número, hablando también del recuerdo y la emoción. En A la fila 7 trataba la "prisión" de aquellos que necesitan ficciones que les resarzan de la cotidianeidad.
Anna Soler Cepriá (Castelló, 1972) es directora de fotografía cinematográfica y ha desarrollado parte de su carrera en México. La artista se interesa por las narraciones de aquellos seres humanos que, desde la cotidianidad, se convierten en protagonistas de interesantes relatos, abriendo una ventana a los procesos internos personales. También el tema del paisaje, como construcción subjetiva de la mirada humana y como pieza en la construcción de nuestra identidad.
María Zárraga (València, 1963) es artista visual y profesora e investigadora en la Universitat Politècnica de València. Su interés se centra en la resignificación del espacio vivencial íntimo y sentimental en la ciudad y en relación con el discurso de género. Su obra fotográfica está presente en diversas colecciones públicas y privadas de arte contemporáneo desde 1995.
Habitualmente se ha privado a la mujer de la expresión de su deseo. En los relatos, el deseo femenino ha sido representado contadas veces, frente al deseo masculino. Al mismo tiempo, el deseo masculino exponía la culpa sobre la mujer. Como dice la autora, Siri Hustvedt, es importante examinar el modo en que estos relatos pueden afectar incluso inconscientemente a la hora de pensar el mundo.
Desig no se podrá descubrir hasta el 21 de septiembre, la inauguración en Cànem será a partir de las 12 horas.