VALÈNCIA. Más de 47.000 jóvenes están llamados de nuevo a las urnas. Esta vez para ejercer su derecho al voto en las elecciones al claustro de la Universitat de València (UV) que renovarán los representantes de los sindicatos estudiantiles y que se celebrarán el jueves 23 de noviembre en horario de 10.00h a 19.00h. En concreto, tres formaciones se disputarán, salvo sorpresa, el liderazgo universitario: SAÓ, Bloc d'Estudiants Agermanats (BEA) y Unió d’Estudiants Valencians (Unió EV). Entre estos tres sindicatos sumaron 66 claustrales de un total de 75 en los pasados comicios de 2021, es decir, un 88% del total.
SAÓ, próxima a Joves Socialistes, logró 26 claustrales en 2021 y se convirtió en la fuerza más votada por primera vez desde su fundación en 2015. Otra entidad que acabó satisfecha con el escrutinio de hace dos años fue Unió EV, afín a Nuevas Generaciones (NNGG), que duplicó los resultados de 2019 y obtuvo 20 claustrales. Por su parte, el BEA, cercano a posturas de izquierda valencianista, acabó empatando con Unió EV tras perder 7 claustrales, lo que dejó a esta formación fuera del primer puesto tras más de una década de liderazgo.
Respecto a la distribución de los claustrales por facultades y escuelas, hay un cambio para los próximos comicios: Filosofía pierde un sillón en favor de Economía, por lo que contarán con 4 y 11 claustrales, respectivamente. El número de representantes por centro se obtiene en función del censo, es decir, según el número de personas que votan en cada facultad o escuela.
A estos tres sindicatos estudiantiles se les suman otras fuerzas con resultados menos holgados a nivel global pero que reflejan una buena implementación en el ámbito donde presentan candidatura. Por ejemplo, los estudiantes de derecho cuentan con CREA, una formación que solo se presenta a las elecciones en esta facultad y que obtuvo dos claustrales en 2021. Una situación similar a la de Anem Doctorands, específica para estudiantes de doctorado y que lograron un representante en los pasados comicios. También obtuvo representación Acontracorrent, afín a Podem-IU, con tres claustrales; y Lliurement, sindicato LGTB, con un representante.
La victoria de SAÓ se agudizó todavía más si se estudia por facultades y escuelas de la Universitat de València, puesto que fue la más respaldada en 8 de 19 centros al sumar dos claustrales más en Magisterio, obtener uno adicional en Farmacia, Enfermería, Ciencias de la Actividad Física y Economía, y conseguir representantes en Química, Fisioterapia y Ciencias Sociales.
Ahora bien, los resultados de Unió EV, la formación con mayor crecimiento, muestran un detalle importante: fue la más votada en Derecho y Economía, donde se disputaron 18 sillones en 2021 (19 dentro de dos semanas), la cuarta parte del total. En este sentido, la formación cercana a NNGG se quedó con un total de 10 claustrales entre ambos centros. Es decir, Unió EV obtuvo en esas dos facultades el mismo resultado que en la suma del resto de colegios electorales donde consiguió representación. Es por ello que Derecho y Economía se convierten en dos bastiones interesantes de cara a obtener la mayoría de claustrales.
Uno de los principales problemas a resolver en estos procesos democráticos es la baja implicación de los votantes. En las pasadas elecciones votaron 5.252 estudiantes de los 47.828 que estaban llamados a las urnas, lo que supone una participación del 10,98%. Por sexos, los resultados no varían en exceso: un 11,15% de mujeres por un 10,70% de hombres participaron en 2021.
Por centros, la Escuela de Doctorado apenas obtuvo 24 votos de un censo de 3.253 personas, mientras que en Economía y la Escuela Técnica Superior de Ingeniería la participación no alcanzó el 5%. La mayoría de facultades y escuelas se sitúan entre el 8% y el 20% de participación, mientras que solo dos lograron hace un par de años superar la barrera del 20%: Física (23,47%) y Medicina y Odontología (21,22%).
Se trata de una situación que se arrastra con los años, puesto que en 2015, cuando se logró la mejor participación de los últimos años, apenas votó un 13,6% del alumnado. Es por ello que animar a los estudiantes a acudir a ejercer su derecho al voto puede convertirse en la mejor arma electoral, puesto que en lugares como la Escuela de Doctorado apenas 24 personas eligieron el color de cinco claustrales; mientras que en Economía, la facultad con mayor número de sillones (10), tan solo 289 personas de 6.599 se pronunciaron en las urnas.