El gas llega a los 320 euros el megavatio y Ascer lo tiene claro: pide intervenir el mercado 

CASTELLÓ. La patronal azulejera Ascer lo tiene claro: "Es preciso que se intervenga el mercado energético". Y debería hacerse a nivel europeo, donde la coyuntura es "insostenible", asegura. No en vano, el indicador TTF del gas, el referente en la Unión, alcanzó este lunes los 322 euros el megavatio. Esta cifra supone multiplicar por 20 el precio de hace justo un año, cuando la cotización era de 16,12 euros. 

Estos precios de escándalo se producen a raíz del conflicto ruso-ucraniano, que ha puesto en jaque a la principal industria castellonense. Pero no solo a ella. Tanto es así que, con el objetivo de "evitar un colapso energético y una crisis económica con altos niveles de inflación", los responsables de Ascer proponen la intervención del mercado. 

En caso contrario, los dirigentes azulejeros alertan de graves consecuencias: "Ninguna actividad industrial puede soportar este precio, y es inevitable que se produzcan paradas de producción". De momento ya conlleva, señalan los dirigentes azulejeros, medidas de emergencia. Así, las empresas "están viéndose obligadas a ajustar su producción, recurriendo para ello a los correspondientes ERTE". Y lo peor es que, de prolongarse, "esta situación podría derivar en extinciones definitivas de empleos".

Ayuda fiscal y financiera

En esta situación, la patronal cerámica estatal califica de "imprescindible" que el Gobierno implemente "medidas inmediatas, tanto financieras como fiscales, que aporten liquidez a las industrias". Pero esto será "insuficiente ante la gravedad de la situación en la que nos encontramos", recalcan, motivo por el cual exigen la intervención del mercado energético europeo.

No en vano, el precio actual del gas (el mercado ibérico también llegó este lunes a los 320 euros el megavatio) hace inviable la actividad en los hornos cerámicos, una industria gran consumidora de este combustible. 

También la luz

Pero no solo ello, ya que el precio del gas está contagiando el de la electricidad, que también registra en los últimos días "récords históricos a causa de la inestabilidad y la incertidumbre generada por la guerra en Ucrania", destacan desde Ascer. Y ello a pesar de que solo una pequeña cantidad de la electricidad que se genera en España se produce mediante la combustión de gas... y de que el que consume la Península Ibérica no procede de Rusia, sino de Argelia. Cuestiones que deberían ser relevantes a la hora de definir el mercado energético estatal, pero que a la hora de la verdad no lo son. 

Todo ello ha puesto de nuevo al borde del abismo a la industria azulejera, que se ve abocada a una espiral inflacionista imposible de trasladar a los precios de producto terminado y que puede acabar por dar al traste con un crecimiento que le ha costado mucho alcanzar.