CASTELLÓ. Si el sector cerámico español no cesa de vivir movimientos inorgánicos (el último, la compra de Baldocer por el grupo Lamosa), fuera de las fronteras estatales la situación es parecida. El último ejemplo lo ha dado recientemente el gigante azulejero italiano Panaria. El grupo transalpino ha anunciado la compra del fabricante cerámico alemán Steuler Fliesengruppe, con el que ya tenía una relación de colaboración.
Con la operación, Panaria refuerza su posición en el norte de Europa. No en vano, Steuler Fliesengruppe logró el año pasado unas ventas de 136 millones de euros en Alemania, Austria, Países Bajos y Suiza, países de alto poder adquisitivo y claves, también, para los productores castellonenses.
De esta manera, con la adquisición, Panaria suma, de una tacada, un volumen de negocio de casi un tercio sobre el suyo, ya que el año pasado lo cerró con unas ventas de 452 millones de euros, 50 más que en el ejercicio anterior. Aunque, sin duda, en este crecimiento influyó el alza de los materiales y costes del gas y también la espiral inflacionista, no se trata de una cifra aislada.
En la última década la facturación del conglomerado italiano ha pasado de 273 a 452 millones de euros, lo que supone una tasa media de crecimiento anual del 5,5%, "lograda exclusivamente a nivel interno, lo que demuestra una considerable capacidad de desarrollo comercial", según destaca en sus últimas cuentas, aunque también ha materializado diferentes compras, como la de Gresart en Portugal durante el último año.
El grupo italiano, nacido en 1974 y que cuenta con seis plantas de producción en el mundo (3 en Italia, 2 en Portugal y una última en EEUU) ha destacado en los últimos años por su política de inversión en innovación, que le ha llevado a ser el primero en fabricar cerámica ultrafina, de hasta 3 milímetros de espesor. Recientemente, además de la compra de Gresart, ha reorganizado su unidad de negocio americana y ha abierto un showroom en Nueva Delhi (India).
Con este movimiento estratégico, Panaria pasa a ser propietario de la planta de Steuler Fliesengruppe en Leisnig, junto con todas las marcas cerámicas del grupo alemán, además de la red de ventas y los inventarios de productos asociados. Para el presidente de Panaria, Emilio Mussini, "la adquisición de los activos de Steuler Fliesengruppe, con el que venimos colaborando desde hace tiempo, es una decisión estratégica que refuerza significativamente nuestra presencia en el mercado alemán".
El directivo italiano añade además que, "gracias a la proximidad con los proveedores de materias primas y a una red comercial ya establecida en la región, confiamos en nuestra capacidad para transformar el centro de Leisnig y otros activos adquiridos en un eje fundamental para nuestra expansión empresarial en toda Europa".
La adquisición se completará en breve tras recibir la aprobación de las autoridades antimonopolio alemanas, proceso que se prevé concluya en las próximas semanas.
