El 'hub' de hidrógeno de BP en Castelló, a la espera de la regulación sobre renovables del Gobierno

CASTELLÓ. El presidente BP España, Andres Guevara, ha señalado que están a la espera de que se apruebe la transposición Directiva Europea de Energías Renovables (RED II) en España y el despliegue de los fondos europeos que ya han sido adjudicados para tomar "la decisión final de inversión" en el Clúster del hidrógeno de la Comunidad Valenciana (HyVal) en su refinería de Castellón, un proyecto que conlleva una presupuesto global de 2.000 millones hasta 2030.

Al respecto, Guevara, que ha intervenido en el eMobility World Congress de València, ha señalado que no disponen de los números para este año porque "depende también de si tenemos las condiciones regulatorias necesarias para tomar lo que se llama la decisión final de inversión". Así, ha señalado que es "fundamental" que se publique la transposición de la Directiva europea --que confía en que sea en breve porque se publicó el borrador de la Orden Ministerial el año pasado y ya ha pasado por consulta pública-- porque "tiene el marco regulatorio que hace falta para la producción de bios que utilizan hidrógeno".

HyVal es una iniciativa liderada por BP que nace con el objetivo de impulsar la transición energética de la Comunitat Valenciana por medio de la colaboración público-privada, que se prevé que comience en 2026 para biocombustible y 2028 para el hidrógeno verde.

En ese sentido, ha recordado que la refinería de Castellón ya opera a pleno rendimiento desde el pasado 15 de octubre tras la finalización de su parada técnica, que tuvo una duración de 8 semanas con una inversión de 113 millones, y en la que intervinieron cerca de 4.000 trabajadores y que dejó "sentadas las bases" para este centro de producción de hidrógeno verde.

En ese sentido, ha destacado el proyecto piloto H2FRIT con la Asociación de fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos, (ANFFECC) para estudiar la viabilidad técnica de la sustitución del gas natural por hidrógeno como combustible en la fusión de fritas cerámicas con el fin de conseguir la descarbonización del sector y eliminar las emisiones de CO2 a la atmósfera

Este proyecto piloto, que dura tres años, es "un proceso fundamental porque si logramos demostrar que el hidrógeno sirve como combustible para producir ese esmalte podemos descarbonizar la industria cerámica de una forma muy, muy potente y muy sinergística con lo que estamos desarrollando en la refinería de Castellón".

Asimismo, ha destacado que este hidrógeno verde impulsará la industria intensiva en consumo de hidrógeno de origen fósil --hidrógeno gris, que proviene del reformado de gas natural--, para producción de SAF y amoniaco verde; así como industrias termo intensivas de la zona, como la cerámica, que podrá reemplazar el gas natural que consume por hidrógeno renovable.